Este año, la empresa obtuvo una mejora en su puntuación de ambiente laboral, alcanzando un 88% de percepciones favorables, muy por encima del año previo.
La realidad está planteando una serie de dudas que ponen ante un nuevo escenario a la forma en que operaban tradicionalmente las empresas. Incluso, el conocido “marcar tarjeta” comienza a ser tema del pasado.