Por: Carolina León, Diario Financiero
Las vacaciones no están siendo suficientes para que los trabajadores puedan “recargar sus pilas”. Esa es la realidad que están observando las gerencias de recursos humanos, las que en el último tiempo han debido implementar diversas fórmulas para mejorar la salud mental de sus trabajadores.
De acuerdo al Termómetro de la Salud Mental en Chile, desarrollado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, un 45,9% de las personas entre 21 y 68 años en el país ha señalado que su estado de ánimo actual es peor o mucho peor en comparación con la etapa anterior a la pandemia.
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, finalizados el pasado 8 de agosto, se encendieron varias alertas sobre el impacto de la alta exigencia en la salud mental ante el caso de la gimnasta estadounidense Simone Biles. Una situación que desde ManpowerGroup señalan que no es única del deporte, sino que también de otros ámbitos, como el laboral.
El perfeccionismo, la necesidad de destacar en el trabajo y la excesiva autocrítica son factores que también podrían afectar la salud mental en entornos exigentes. “En escenarios altamente exigentes, es posible que las personas crean que no son tan competentes como parecen, por lo que viven con el temor de ser desenmascarados”, dice Anabella Capetillo, gerenta de Diversidad e Inclusión de ManpowerGroup.
Por esta situación, cada vez son más las empresas que han comenzado a preocuparse del tema, implementando diversas herramientas para mejorar los ambientes laborales y combatir el agobio de sus trabajadores.
Para abordar este problema, paulatinamente algunas firmas han comenzado a recurrir al humor en sus actividades para ayudar a relajar a sus equipos. Así lo asegura Javiera Correa, directora ejecutiva de ComedyCorp, consultora dedicada a transformar personas y organizaciones, usando el humor como estrategia movilizadora.
“El humor distiende, mejora las relaciones y te hace afrontar los problemas con mayor perspectiva y liviandad, y por consecuencia, baja los niveles de estrés y aumenta tu productividad”, cuenta Correa.
Desde la firma, agrega la ejecutiva, se dedican a mejorar los ambientes laborales y reconectar a los equipos a través de diversas fórmulas, desde coaching hasta eventos, siempre usando el humor como base.
“Realizamos intervenciones que ayudan a mejorar la salud mental de las personas y promueven la productividad, desarrollando espacios de colaboración, creatividad y confianza, como parte del ‘estilo de vida’ dentro de la organización”, narra la directiva
Siemens Chile es una de las empresas que apostó por este tipo de herramienta para mejorar su ambiente laboral. Según relata Antonella Sovino, gerente de Comunicaciones de la firma, recurrieron a ComedyCorp para mejorar e innovar en la forma de comunicar y al mismo tiempo contener a sus equipos.
“En tiempos de alta incertidumbre durante la pandemia, vimos una alta necesidad de instancias de encuentro que mitigaran el estrés y la ansiedad, y el humor siempre gatilló más innovación, alegría y trabajo en equipo. Lo que combinamos también con charlas de apoyo psicosocial”, cuenta Sovino, señalando que este tipo de herramientas permitió incorporar a las familias de los equipos en actividades de la empresa, “contribuyendo al sentido de pertenencia”.
Siemens Chile no es la única firma que ha optado por este tipo de apoyos a sus trabajadores. Enel también lo ha utilizado, y desde antes de la pandemia.
“Partimos con un entrenamiento con Massimo Agostinelli, un bufón del Cirque du Soleil, y desde ahí hemos tenido muchas sesiones para que nuestra gente pueda pensar diferente, buscar soluciones dónde otros ven problemas“, cuenta Sandra Ogaz, head of Open Innovation & Idea Factory de Enel, quien agrega que este tipo de herramientas ha permitido “hacer más gratas y llevaderas reuniones que antes eran muy lineales”.
De acuerdo a Correa, es clave que las empresas innoven y se atrevan a usar el humor como herramienta para combatir el agobio laboral. “Cuando potenciamos nuestro sentido del humor, afrontamos mejor el estrés, pensamos de manera más flexible y creativa, actuamos como equipo y nos adaptamos con éxito al cambio”, asegura.