Por: María Gabriela Arteaga, Diario Financiero
Volver a la oficina, al menos en América Latina, parece aún una opción a largo plazo considerando el impacto del coronavirus en la sociedad. Sin embargo, China, donde se originó el virus, está volviendo a la normalidad gradualmente y con ello las empresas están reactivando sus operaciones.
Eso sí, está claro que la situación no es la misma que se vivía hasta diciembre de 2019 y menos para una compañía como We Work cuyo modelo de negocio se basa, precisamente, en arrendar espacios de trabajo en conjunto. La necesidad de evitar los contactos físicos, forzaron a WeWork –la plataforma líder de coworking en el mundo- a “navegar en nuevas modalidades de oficina hacia el futuro, y a actualizar todas las soluciones preventivas de epidemias con enfoque en la limpieza, la señalización conductual y otras medidas para satisfacer las demandas de espacios de trabajo seguros”, explicó en entrevista con DF por e-mail, Alan Ai, general manager de WeWork China, en relación al objetivo de facilitar la transición de regreso a los espacios laborares “en un entorno seguro y un espacio flexible”.
– ¿Cómo manejaron la cuarentena?
– Seguimos estrictamente las indicaciones de las autoridades chinas sobre el control del brote de coronavirus, incluyendo a Wuhan, donde reanudamos las operaciones desde el 30 de marzo. Para este momento, todos los edificios de WeWork en la Gran China están operando normalmente.
– ¿Cómo se vio afectado el negocio?
– A pesar de la incertidumbre, la propuesta de valor de WeWork permanece sin cambios. La flexibilidad se ha convertido en la moneda más valiosa a medida que las empresas de todo el mundo reconsideran sus necesidades laborales, y buscan opciones seguras. Además, en un entorno desafiante vemos evidencia continua de la demanda de nuestro producto mientras las compañías vuelven a evaluar su necesidad de arriendos a largo plazo y buscan una mayor flexibilidad, a medida que planean cómo regresarán a la oficina de manera segura y productiva.
– ¿Qué ha estado haciendo WeWork para minimizar el impacto del virus?
-El principal desafío fue elaborar un plan exhaustivo para implementar las medidas de precaución.
En la Gran China, las medidas de precaución que incluyen el control del tráfico, la gestión de visitantes, la disposición del área de despensa y de limpieza se toman en todos los lugares de WeWork. También prestamos mucha atención a la salud psicológica de nuestros empleados.
– ¿Qué ha cambiado?
– Al ingresar al mundo post-Covid, WeWork continúa apoyando las necesidades de seguridad y continuidad comercial de los miembros a través de la optimización del espacio de trabajo en colaboración con socios, miembros y expertos industriales. Por ejemplo, para proporcionar flexibilidad, ajustar la fuerza laboral distribuida en la oficina y garantizar la continuidad del negocio.
– ¿Sigue habiendo espacio para el coworking tras la pandemia?
– La demanda de espacios de trabajo conjunto probablemente aumentará a raíz del Covid-19 como una forma innovadora, eficiente y flexible de trabajar. Por lo tanto, confiamos en el futuro de este mercado en China, ya que el número de empresas y startups se está multiplicando.
– ¿Cómo esperan que se comporte la industria después de la pandemia?
– Nos estamos enfocando en reajustar proactivamente nuestro producto e implementar estándares mejorados para satisfacer las nuevas necesidades de la era posterior al Covid-19. La salud y la seguridad siempre serán la prioridad, y la comunidad y la conexión dentro de ella también desempeñarán un papel más crítico.
– Aun así, parece que la tendencia apunta más al teletrabajo.
-Aunque muchas empresas han adoptado esa modalidad, la atmósfera de colaboración, la alta eficiencia laboral y los dispositivos proporcionados por el lugar físico aún son difíciles de reemplazar. Con el desarrollo del coworking de China, un número creciente de empresas tradicionales se está adaptando gradualmente a esta modalidad y han presentado nuevos requisitos. Algunos están repensando la idea de ubicaciones centrales individuales creando una fuerza laboral distribuida para reducir la necesidad de traslado, pero preservando la conexión y cultura de la empresa.
– ¿Que recomienda a las empresas que se enfrentan a la reactivación?
– Deberían ser más ágiles, resilientes y prepararse para el cambio, y una estrategia de lugar de trabajo innovadora y flexible desempeña un papel esencial.