Por: Magdalena Arce, Diario Financiero
Pese a que han perdido parte importante de su ocupación producto de la crisis sanitaria, ahora los principales operadores de cowork estiman que este formato saldrá fortalecido a medida que se consolide la recuperación postpandemia.
WeWork y Co-Work Latam prevén una mayor demanda por estos espacios de oficinas flexibles, algo que ya se había observado de manera aislada luego que estallara la crisis social en octubre del año pasado, lo que obligó a grandes empresas -como Telefónica y Enel- a respaldarse en este formato para suplir la imposibilidad de acceder a sus ubicaciones en el centro de Santiago.
Ahora, desde ambas compañías afirman que hacia fines de julio y lo que va de agosto las consultas y cotizaciones han tenido un crecimiento exponencial, si bien la operación ha debido tener en cuenta factores como un menor menor nivel de ocupación y los acuerdos para alivianar la carga financiera a sus arrendatarios.
“En los primeros días de agosto, las cotizaciones se han multiplicado por cinco en comparación a los primeros días de mayo, incluso superando los meses pre-covid”, señala el CEO de Co-Work Latam, Sebastián O’Ryan.
En la misma línea, el gerente general de WeWork Chile, Leandro Basaez, explica que en el actual contexto de comunas en fase de transición, muchas empresas se han acercado solicitando asesoramiento para readecuar y reformular sus formas de trabajo. “Nosotros vamos viendo de qué forma ellos se acomodan a lo que les ofrecemos -que incluye espacios abiertos y de trabajo- o customizamos una empresa para lo que ella necesite”, indica el ejecutivo.
La mayor demanda no un fenómeno puntual. O’Ryan señala que dada la consolidación del teletrabajo, muchas empresas están buscando un modelo híbrido que les permita realizar las modalidades remota y presencial. Y eso es precisamente lo que ofrecen los espacios flexibles a través del modelo hub and spoke, que distribuye el trabajo entre un núcleo central y satélites para que los empleados puedan trabajar desde diferentes ubicaciones cercanas a sus casas o a sus clientes.
“Esto está siendo una tendencia tanto en Chile como en el mundo. La idea es minimizar los tiempos de traslado de los trabajadores, mejorar la calidad de vida y entregar espacios para fomentar el trabajo creativo, sin perder los beneficios del teletrabajo”, asegura O’Ryan.
Al respecto, Basaez explica que parte de los requerimientos más recientes provienen de “empresas que tenían un solo edificio corporativo con muchos metros cuadrados y que hoy buscan varias ubicaciones, porque la tendencia es que la gente se mueva lo menos posible o que trabaje dos o tres días presenciales”.
Pese a que la pandemia impactó en la ocupación estos meses, ambas compañías siguien adelante con sus planes de expansión y crecimiento.
En el caso de Co-Work, la crisis sanitaria se tradujo en los últimos meses en una disminución de la ocupación desde 98% a un 61% promedio en sus 23 ubicaciones en Chile en junio pasado. “Por suerte, desde los primeros días de agosto comenzó a repuntar fuertemente, por lo que el futuro se ve promisorio”, asegura O´Ryan.
El avance del coronavirus implicó ajustes al presupuesto de 2020 y la postergación de los proyectos que ya se estaban ejecutando. Y ahora en la actual etapa el foco está puesto en “acortar los tiempos de construcción una vez que podamos retomar el ritmo normal de trabajo”, subraya el ejecutivo.
Para este año, tienen previsto finalizar siete desarrollos y para 2021 la meta es realizar 15 nuevas aperturas, tanto en Chile como en Colombia y Estados Unidos.
Luego que el escenario del país de esta año implicó para WeWork disminuir los niveles de ocupación dese 89% de enero al actual 60%, Basaez señala que varios clientes están retomando los contratos que habían congelado.
En el marco de la adquisición de la compañía por la japonesa Softbank en 2019, que además de inyectar recursos puso freno al ritmo de aperturas, la filial en Chile disminuyó su programa de crecimiento. De este plan, este año sigue en pie la habilitación de la sede Bellavista, la cual se realizará dos meses después de su fecha original en septiembre.
“Acá lo que pasó es que se frenó la velocidad en la que íbamos a inaugurar algunos centros, pero vamos a seguir haciéndolo. El crecimiento está, y si en 2021 logramos alinearnos con lo que quiere la empresa global, podemos empezar a ver otras ubicaciones”, indica Basaez.