Startup Aymapu lanza línea de cuadernos y agendas ecológicas con semillas y alista llegada a Ecuador

 

Por: Alejandra Rivera, Diario Financiero.

Ekuwün significa en mapudungún “respeto a la naturaleza, el entorno y por el medio ambiente”. Este es el nombre que eligió Víctor Velastino, fundador de Aymapu y creador del papel semilla, para su nueva línea de cuadernos y agendas ecológicas, que al sembrarse, germinan. Con esta colección y su producción de papel reciclado planea aterrizar en Ecuador a fines de 2022.

Aymapu, startup de innovación social, se fundó en 2016 en la región de O´Higgins, para producir papel reciclado y papel de semillas, bajo un modelo que integra a los recicladores de base, los que proveen el material que la firma procesa en su planta de producción de papel reciclado, ubicada en Graneros.

Actualmente esta planta produce 25 mil toneladas de papel reciclado que comercializan en resmas a universidades, colegios y entidades públicas como municipalidades, y papel semilla que venden a empresas de retail en distintos formatos como etiquetas.

Valestino comenta que la idea de crear estos cuadernos y agendas surgió a raíz de la pandemia del Covid-19, para potenciar el turismo y mostrar los paisajes de Chile. Son ocho modelos diferentes que en su interior cuentan con una hoja con semillas, como ají cacho de cabra, calafate y tomate de Peumo.

Una de las particularidades de esta línea, explica el emprendedor, es que las tapas de los cuadernos están ilustradas por Efraín Cortés, un artista plástico que trabaja en la Plaza de Armas de Santiago, con imágenes alusivas a las semillas que contiene en su interior. Por ejemplo, el cuaderno con Calafate tiene una portada con las Torres del Paine; el de ají cacho de cabra, araucarias del Parque Nacional Conguillío y los tomates de Peumo, un paisaje del Valle del Cachapoal.

Velastino dice que el producto completo busca ser armónico con el medio ambiente. Las hojas del cuaderno son biodegradables, el espiral es de plástico reciclado a partir de tapas de botellas y las tintas que se utilizan son libres de ácido, “lo que hace que sean compostables”, dice.

La nueva línea Ekuwün debutará en el mercado el próximo 24 de agosto con una producción inicial de 10.000 unidades que se comercializarán en tiendas del aeropuerto Arturo Merino Benítez y a través del sitio web de Aymapu. La fecha del lanzamiento elegida no es al azar, pues se conmemora “el día internacional de los parques”, cuenta.

Velastino estima que este primer tiraje lo venderán en cuatro meses. Luego, producirán un segundo tiraje, con lo que espera cerrar el año “con 20.000 ejemplares vendidos”. De ellos, 5.000 se exportarán a Guayaquil, Ecuador, en septiembre, los que tendrán semillas de Guayaba y con una portada ilustrada con los íconos de esta ciudad.

Nueva planta en Ecuador

En dos oportunidades, en 2017 y en 2019, Aymapu fue reconocido con el Premio Latinoamérica Verde, en la categoría Desarrollo Humano, Inclusión Social y Reducción de Desigualdad -galardón que premia a las mejores iniciativas con impacto social y ambiental de la región- por su papel reciclado y el trabajo que realiza con los recicladores de base.

La sede principal de este premio es Guayaquil, donde su innovación sostenible ha tenido una buena acogida. Por esta razón, a fines de este año inaugurará una segunda planta de producción de papel reciclado y con semillas y replicarán el modelo de recicladores de base.

“Tras ganar el premio en dos oportunidades, quedaron muchos lazos hechos. Además, Ecuador es un país que está pasando por una transición ecológica. Hace poco lanzaron la ley de no más plásticos de un solo uso y están muy en la tónica de lo que Chile venía haciendo hace cinco años”, comenta Velastino.

Explica que se trata de una planta piloto “de avanzada” que involucró una inversión de US$ 60 mil, la que producirá cinco toneladas de papel reciclado al mes y operará con seis “chamberitos, como le dicen a los recicladores de base en Ecuador”, dice.

Innovación social

Velastino señala que uno de los pilares de la startup es el trabajo con recicladores de base, a quienes les paga cuatro veces más que lo que ofrece el mercado por kilo de papel recolectado.

“El 85% de los recicladores pertenece al quintil de más bajos ingresos, esto desincentiva el reciclaje, porque les pagan muy poco por recolectar material”, afirma Velastino.

Añade que con el objetivo de brindar un apoyo integral a los recicladores, Aymapu trabaja con asistentes sociales y psicólogos.

“En los últimos años, de los 20 recicladores con los que trabajamos, 12 terminaron sus estudios secundarios y tres tuvieron acceso a la vivienda propia”, afirma.

Velastino adelanta que los planes de Aymapu son más ambiciosos. Busca instalar más plantas en el país partiendo en 2023 por las regiones de Tarapacá y Magallanes, con la idea de crear una red de micropapelerías y en cada zona adonde se instalen “impactar a los recicladores de base”.