Por: Valentina Llompart, Diario Financiero.
En 2019, Roberto Riveros comenzó a tomar conciencia de la contaminación que generaban los vertederos, y su posterior emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Con el objetivo de resolver este problema, fundó Simbionet, startup que desarrolló una celulosa bacteriana producida por residuos orgánicos de frutas y verduras, mediante un algoritmo bautizado como Margulis.
Riveros, fundador y gerente general del emprendimiento, explica que reciben y procesan "la merma de frutas y verduras de varias instancias, como ferias, la introducimos a una incubadora y vamos produciendo esta celulosa gracias al algoritmo que creamos”.
Cuenta que la principal cualidad que tiene esta celulosa bacteriana es que es sustentable, ya que “no dañamos a ningún árbol en todo el proceso, la huella hídrica es muy baja, y funciona con energía fotovoltaica, a través de la instalación de pequeñas placas”.
Luego de haber creado esta materia prima, decidieron ir más allá, y tomaron la decisión de realizar un proceso de hidrólisis -cortarla a través de enzimas- con la celulosa. Así, desarrollaron el prototipo de su primer producto: un biotextil, con el cual han creado accesorios como billeteras, bolsos y monederos.
La startup, que partió con capital propio, tiene una alianza con el hub de la Municipalidad de Providencia, que les concedió un espacio para instalar un laboratorio vivo y utilizar las mermas de frutas y verduras de las ferias de la comuna para producir la celulosa. Riveros cuenta que esta instancia, les ha permitido comenzar a probar una serie de productos además de los biotextiles, como apósitos para uso médico y packaging.
Alianza con CMPC
El emprendedor adelanta que, si bien Simbionet aún no está en etapa de comercialización de sus productos por falta de escalabilidad, junto a CMPC, están en proceso de desarrollar un prototipo industrial para ingresar al mercado del cartón corrugado.
“El cartón corrugado se crea con un porcentaje de celulosa vegetal y fibra de papel. Nosotros lo que estamos proponiendo es mantener la misma fórmula, pero sustituir un porcentaje de la celulosa vegetal por la nuestra. Hemos visto que la celulosa de Simbionet es superior a la vegetal por su consistencia y calidad”, sostiene Riveros.
Respecto de sus planes a corto plazo, Riveros señala que a lo que busca llegar con Simbionet, es que “podamos expandirnos hacia otras regiones para no quedarnos solo en la Metropolitana, y para tener un mayor crecimiento industrial, trabajar con recicladores de base”.