Por: Carolina León, Diario Financiero
La inactividad laboral de las mujeres en el país se ha transformado en una de las principales preocupaciones de las autoridades. Y es que pese a que se han impulsado diversos apoyos a su contratación, los esfuerzos parecen insuficientes.
El tema ya no se relaciona solo con la pandemia, como lo reflejó una radiografía realizada por el Termómetro Laboral Nacional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) al número de personas inactivas a nivel nacional, es decir, quienes están en edad de trabajar pero no se encuentran ocupadas ni están buscando activamente un empleo.
Hace un año, un 17% de los inactivos declaraba que se encontraba en esa condición por causas asociadas a la crisis sanitaria. En el trimestre mayo-julio pasado, dicho porcentaje descendió a 3,6% de casi un total de siete millones.
Lo anterior, en un contexto donde la pandemia ha cedido en términos de contagios a lo largo del territorio nacional de la mano de un positivo proceso de vacunación.
Al analizar por sexo, se observa que el número de mujeres inactivas -que representan un 64% del total nacional-, hoy suman 708 mil más que en 2019.
De ellas, un 34% mencionó en mayo-julio las responsabilidades familiares permanentes como razón para estar fuera del mercado laboral, un 22% dijo estar estudiando y un 19% declaró estar jubilada.
Si bien solamente un 3,2% apuntó a la crisis del Covid-19 como causa directa de su situación, para el informe “es evidente que la pandemia influye en las otras causas reportadas”.
Al poner estas explicaciones frente a frente con las respuestas de hace un año, el informe destaca que las ligadas a las responsabilidades familiares temporales subieron 108,5%; seguidas por aquellas vinculadas con motivos de salud temporales un 103,7% y espera de estación de mayor actividad con 88,1%.
Para el titular del Sence, Ricardo Ruiz, estas cifras develan la importancia de que el país siga avanzando en la reducción de las tasas de contagio del Covid-19, con el fin de que se retomen las actividades presenciales y el regreso de los niños a los establecimientos educacionales, lo que considera “primordial para el retorno de las mujeres a la actividad laboral”.
El ejecutivo subraya desde el servicio cuentan con diversos instrumentos focalizados en ampliar la presencia femenina en el mercado laboral, cuyo avance de una década -que llevó a una tasa superior de 50%- lo borró el coronavirus.
“Se trata de un grupo prioritario para Sence, por su histórica menor tasa de participación en el mundo laboral, la cual se ha visto acentuada por la pandemia”, dijo el director.
Respecto a las herramientas a disponibilidad, Ruiz señaló que existe el subsidio Protege, el cual es un aporte monetario directo para aquellas madres con niños menores a dos años que no tengan garantizado el derecho a sala cuna por parte de su empleador. “Es una bonificación mensual de $200.000 pensada en apoyar el cuidado de los niños y, de esta forma, facilitar el regreso al mercado laboral”, explicó.
Adicionalmente, precisó, todos los subsidios creados a raíz de la pandemia para reactivar el mercado laboral tienen un beneficio diferenciado para las mujeres, “con montos mayores tanto para los trabajadores como para los empleadores y, de esa forma, incentivar la contratación de mujeres”.