Nuevo programa de Corfo pone fichas en construcción, vinos y alimentos

 

Por: Renato Olmos, Diario Financiero.

El cambio climático se ha instalado como una de las temáticas más relevantes para la Corfo y sus proyectos para impulsar la productividad del país. En 2022, la entidad desarrolló por primera vez el Programa Tecnológico de Transformación Productiva ante el Cambio Climático, para abordar brechas de competitividad asociadas a desafíos de la crisis climática identificadas en los sectores productivos, a través del desarrollo y adaptación de tecnologías que puedan implementarse en la industria.

Fernando Hentzschel, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, explica que la idea de realizar este programa surgió, debido a que “el desafío de avanzar hacia un desarrollo sostenible nos empuja a transformar la matriz productiva del país, que necesitará alternativas para reemplazar algunos procesos”.

El Programa involucra un presupuesto público-privado de más de $8.500 millones, donde el 60% es otorgado por Corfo, mientras que el resto está a cargo de los actores de los proyectos adjudicados.

De 22 iniciativas que postularon, tres fueron los elegidos, liderados por el Consorcio I+D Vinos de Chile; Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción (CTEC); y Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (Creas).

Descarbonización

El proyecto Construye Zero, encabezado por el CTEC, busca impulsar el desarrollo y transferencia de soluciones tecnológicas para abordar la eficiencia de recursos y sustentabilidad en la construcción, y contribuir a la descarbonización de la industria.

Carolina Briones, directora ejecutiva del CTEC, explica que el centro cuenta con un parque de innovación, donde “empresas y startups del rubro testean sus innovaciones antes de implementarlas en las obras, lo que les permite repensar sus modelos productivos. Esto fue el puntapié para crear Construye Zero, ya que había mucho interés en fomentar acciones de este tipo”.

La iniciativa se realizará en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y Coquimbo, con una duración de 36 meses y la participación de más de 30 entidades.

Construye Zero está compuesto por un portafolio de diez proyectos tecnológicos, que incluyen el desarrollo de softwares para anticipar el comportamiento de las edificaciones, el cálculo de la huella de carbono y la impresión en 3D de eco hormigón.

Modelos predictivos

El Consorcio I+D Vinos de Chile desarrolló las Herramientas Agroclimáticas y de Agricultura Regenerativa para enfrentar el Cambio Climático, con el objetivo de disminuir las brechas relacionadas a la descarbonización, la baja eficiencia en el uso de los recursos y falta de adicionalidad tecnológica en el sector agrícola.

Patricio Parra, gerente general de la entidad, cuenta que “para nosotros son centrales los temas de manejo hídrico, y empezamos a adentrarnos en la agricultura regenerativa, y trabajar en la captura de carbono de los suelos y retención de agua”.

El proyecto se implementará en un plazo de 5 años, y cuenta con la participación de 58 viñas asociadas al Consorcio, entre otros actores. Su impacto territorial será desde la región de Coquimbo a Los Lagos.

Las acciones de esta iniciativa comprenden el desarrollo de una plataforma de información agroclimática; la creación de modelos predictivos; e implementar y validar prácticas de viticultura regenerativa.

Empaquetar soluciones

El proyecto desarrollado por Creas, busca crear la plataforma tecnológica TT Green Foods, para la adaptación y transformación productiva del sector silvoagropecuario basado en la economía circular, valorización de residuos y reducción de Gases de Efecto Invernadero.

“Como Creas teníamos un portafolio de seis tecnologías, enfocadas en la valorización del descarte alimenticio. Pero a medida que se nos fueron sumando cerca de 50 empresas y entidades, logramos definir 13 que son parte de nuestro del proyecto de Corfo”, señala el gerente de Creas, Alejandro Osses.

TT Green Foods buscará atraer, articular, validar y empaquetar soluciones, que estén en un estado de madurez tecnológica avanzado, en el área de tecnologías verdes y biotecnología, aplicada a la valorización de residuos para el desarrollo de nuevos alimentos y biocombustibles. El proyecto se implementará a lo largo de Chile, y tendrá una duración de 5 años.