Por: Montserrat Toledo, Diario Financiero
Mujeres del Pacífico, la empresa que durante siete años ha trabajado por potenciar, aumentar y profesionalizar el emprendimiento femenino, no fue ajena al conflicto social que estalló en octubre en Chile.
En los últimos meses, sus usuarias -iniciativas de todos los tamaños y lugares, formales e informales- han tenido que rediseñar los canales por los que ofrecen su propuesta de valor, lo que ha significado un desafío para la firma, pero para el cual se estaban preparando desde hace tiempo.
El pasado abril, la fundadora y presidenta ejecutiva de Mujeres del Pacífico, Fernanda Vicente, viajó a Israel en una misión de impacto que implicó un cambio de rumbo para su empresa: convertirse en una firma de alta tecnología, o high tech.
“Nos abrió mucho los ojos”, recuerda Vicente sobre el viaje, quien explica que venían pensando en cómo aumentar el alcance de lo que hacen junto a las mujeres empresarias.
Hoy, Mujeres del Pacífico está presente en cinco países: Chile, Perú, Colombia, México y Costa Rica, y desde que opera ha trabajado con 20 mil mujeres. Pero con su nuevo plan de equiparse de alta tecnología, buscan aumentar el alcance de su impacto y cumplir la ambiciosa meta de llegar a 20 millones de emprendedoras en los próximos cinco años.
Durante 2019, la acción de la firma estuvo enfocada a digitalizar su trabajo con las usuarias, de cara a aumentar el alcance. Así, implementaron por primera vez cursos completamente en línea, con una alta tasa de aprobación y finalización.
También comenzaron con las comunidades de práctica digitales, en las que en un grupo de WhatsApp conectan emprendedoras pertenecientes a una misma industria para que se conozcan y colaboren entre ellas, además de compartir buenas prácticas y conocimientos.
Habilitaron un WhatsApp de ayuda -pre chatbot-, que según Vicente permite “con herramientas súper básicas levantar cuáles son las necesidades, poder gestionarlas, para después tener una atención mucho más automatizada”.
Esta última ha cumplido un rol crucial desde el estallido social, ya que es un canal de comunicación permanente con las emprendedoras, que de una u otra forma se han visto afectadas. Y aunque las consultas son variadas, la contingencia ha sido uno de los temas frecuentes.
Toda la información generada de las iniciativas será analizada con herramientas de big data y deep data, con el objetivo de conocer mejor a las usuarias, dirigir mejor su ayuda, ver dónde se puede profundizar el trabajo y, sobre todo, aumentar el alcance de los programas.
Pero previo al conflicto, el equipo de Mujeres del Pacífico había concluido dar un giro respecto a la introducción de tecnologías en sus usuarias. Vicente recuerda que comenzaron tratando de diseñar una gran plataforma de e-learning, pero en el camino se dieron cuenta de que podían usar herramientas que ya existían y que eran de uso masivo.
“Mientras más simples y cotidianas, es más fácil que las mujeres las utilicen”, dice la presidenta ejecutiva de la empresa, y explica que están “volviendo al origen y a la simpleza, usando herramientas súper básicas, pero siempre con la gestión del conocimiento integrado”. Estas tecnologías permiten masificar, democratizar y hacer más accesible la oferta.
El cambio de paradigma inevitablemente ha impactado en cómo apoyar a las emprendedoras afectadas por el conflicto social, que se han visto forzadas a cambiar la forma de ofrecer sus productos, y por supuesto, también la manera de venderlos.
Por lo tanto, en los últimos meses Mujeres del Pacífico se ha enfocado en entregar cápsulas de apoyo con temas de marketing digital y conocimiento electrónico, para entregar herramientas digitales a los negocios, con el objetivo de garantizar su supervivencia. “No podemos parar ni nosotras ni ellas”, asegura. “Lo que hacemos es más necesario que nunca y se aceleró”, afirma Vicente, quien explica que “lo importante se transformó en urgente”.
El plan de Mujeres del Pacífico es profundizar el uso de herramientas digitales, además de abrir nuevas etapas de los cursos online. Todo esto será canalizado en una nueva plataforma, que permitirá hacer análisis de deep data, seguimiento y mapas de calor para conocer en profundidad a sus usuarias, pero también integrar bots de atención para avanzar hacia la automatización de dicha atención.
“El futuro es digital, es innovador, es emprendedor y es sustentable”, afirma Vicente.