Por: EFE
Arropadas bajo el gran paraguas de millennial, las nuevas generaciones han puesto a prueba a la industria hotelera mundial obligándola a repensar sus servicios, experiencias e, incluso, el concepto de “lujo”.
Así lo aseguró el argentino Arturo García Rosa, presidente de la Conferencia Anual sobre la inversión Hotelera y Turística de América Latina (SAHIC, por sus siglas en ingles), que tuvo lugar en Quito.
“El milenial es ese consumidor que nos pone a prueba, que nos hace cambiar”, aseguró al poner como ejemplo que han debido repensar el concepto de “lujo” pues, para las nuevas generaciones, “el mayor lujo es la administración de su tiempo”.
Y ello ha obligado a los hoteleros a redefinir la oferta en términos de propiedades hoteleras pues el lujo conceptual para el viajero de otro tiempo, ya no es el mismo que para aquellos que “su libertad es el recurso más valioso” y que “viaja como nadie”.
Los millennials representan hoy el 27% de la población mundial, y en Latinoamérica hay 157 millones, de acuerdo a Arturo García Rosa.
El ejecutivo calcula que en el 2035 habrá mil millones de nómadas digitales, lo que obliga aún más a “repensar” la industria hotelera particularmente porque las generaciones de 23 a 40 años funcionan de acuerdo a un “consumo inteligente”.
“Tenemos que pensar en los productos para ellos (las nuevas generaciones) y que van a ser casi el 100% del consumo en los próximos años”, anotó poco antes de inaugurar la Conferencia en la que la sesión destacada se centra en “Comprender a los mileniales y nómadas digitales”.
El evento aborda también “la era de lo inesperado”, en la que García Rosa engloba “todo aquello que parece que llega como nuevo”, por ejemplo plataformas como Airbnb u otras tecnologías.
“Lo único para lo que debemos estar preparados es para los cambios que se vienen y que no sabemos cuáles son. Y uno de los grandes temas es que si no terminamos de aceptar lo que ya está como nuevo, cómo vamos a estar preparados para lo que se viene, que no sabemos muy bien qué es, pero seguramente serán nuevos cambios y bastante disruptivos”, presagió.
Hoy por hoy -añadió- “hablamos mucho de millennials pero no terminamos de entender muy bien qué es eso. Es una verdadera transformación y es una nueva manera de pensar”.
Conocida también como la “generación Y”, sus miembros trabajan y socializan de otra forma, por lo que han obligado a los empresarios a repensar también cómo operan, diseñan y construyen hoteles.
Camilo Bolaños, representante regional de una compañía internacional hotelera de capital estadounidense, comenta en ese sentido que “buscan un hotel que les brinde todo lo tradicional de tecnología y confort, pero buscan realmente experiencias, conocer el destino”.
“Pasan menos tiempo en el cuarto de lo que el tradicional viajero pasaba”, precisa.
Al millennial le gusta por lo general “vivir más en el momento y planificar menos en el futuro” y eso se refleja a la hora de decidir unos viajes en los que buscan experiencias únicas, indicó a Efe este ejecutivo en el marco de la Conferencia.
En el encuentro, expositores de más de treinta países analizaron el panorama global y regional de la industria hotelera, así como las proyecciones económicas de América Latina.
También abordaron temas sobre el futuro de la ciberseguridad, novedades en tecnología, privacidad, protección de datos, fuentes de financiación disponibles para la región y posibilidades de negocios.
En la inauguración del encuentro, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, invitó al sector hotelero a crear conjuntamente propuestas turísticas de experiencias sustentables.
De su lado, el viceministro de Turismo, Mariano Proaño, apuntó que una de las estrategias más importantes para el turismo se basa en el desarrollo de la infraestructura y en la seguridad jurídica.