Por: Valentina Llompart, Diario Financiero
En 2017,
Claudio Brinkmann y Rodrigo Bulnes fundaron Maihue, una startup que desarrolló dispensadores de agua que se conectan a la red y la purifican, lo que permite evitar el uso de botellones. A fines de este año, realizarán un piloto de su nueva solución, máquinas dispensadoras de agua en la vía pública, para que las personas, a través de una aplicación, rellenen sus botellas.
Brinkmann comentó que Maihue busca
"evitar el uso de plástico y tener una opción más económica frente al agua embotellada. Gran parte de esta industria tiene un
alto costo en el mercado ya que se importa de otras partes, como Europa, y empezamos a ver si, con tecnología, podíamos convertir el agua de la llave en un producto de calidad superior que fuera competitivo con una botella de agua”.
Para dar con la tecnología, el cofundador comentó que
trabajaron con un equipo de coreanos y japoneses, para implementar un
sistema de osmosis inversa y remineralización que permite obtener agua purificada.
Maihue, que está certificada como
Empresa B, cuenta con
20.000 usuarios de hogares y 2.000 empresas, principalmente del rubro hotelero y restaurantes, y operan a través de suscripciones mensuales para el uso del dispensador.
A la fecha, la startup
factura US$ 5 millones al año, “lo que hemos logrado con capital propio, financiamiento bancario y algunos fondos de inversión privados”, dijo el emprendedor.
Brinkmann afirmó que en
2022 evitaron que se generaran 7 millones de botellas de plástico, y para este año el objetivo es escalar a 15 millones. Operan en las regiones Metropolitana (RM), de Valparaíso y de O’Higgins.
Piloto de recarga de agua
Para fines de este año, Maihue piloteará su nuevo desarrollo propio: máquinas dispensadoras de agua que operan a través de una aplicación (app) móvil en la vía pública de comunas -por definir- de la RM.
“Las personas que vayan transitando por la calle, podrán contar con lugares donde
rellenar sus propias botellas y evitar tener que comprar agua envasada en plástico, la cual demora más de 150 años en degradarse”, señaló Brinkmann.
A partir del piloto, el plan es
desarrollar una red interconectada, y con esto, “esperamos poder llegar diariamente a un millón de personas, incluyendo los usuarios de hogares y empresas”.
Para
2024, buscan
realizar su primera ronda de capital para financiar una mayor cobertura en el país e iniciar su internacionalización, partiendo por el mercado mexicano.
“México es uno de los mercados que, al igual que Chile, tiene un consumo muy alto de agua embotellada. Hay una oportunidad tremenda de poder acelerar esa transformación, a soluciones que realmente sean disruptivas para evitar la generación de plásticos”, dijo Brinkmann.