Por: Rafaella Zacconi, Diario Financiero
El interés de los bancos centrales del mundo por adoptar nuevas tendencias ha ido en aumento y América Latina no se ha quedado atrás, sobre todo cuando se trata de monedas digitales (CBDC, su sigla en inglés).
En Chile, el presidente del ente emisor, Mario Marcel, dio a conocer que se está trabajando en el estudio del peso digital para utilizar en el comercio y en transacciones entre instituciones financieras, acoplándose a otros países del mundo como China, con el yuan digital, o Bahamas, con el sand dollar.
De acuerdo a datos recopilados por el think tank estadounidense Atlantic Council, de los 83 países que han planteado crear CBDC, al menos ocho naciones de Latinoamérica han comenzado sus propios procesos de estudio, o incluso, comenzado pruebas piloto.
Al respecto, el CEO de LatAmTech, Cristóbal Pereira, afirma que la creación de CBDC en la región “permitiría una integración e interoperabilidad bastante importante, pensando en que se pueden crear servicios tipo FinTech donde se podrían realizar remesas o pagos internacionales”.
Sin embargo, destaca con uno de los principales desafíos será la integración tecnológica y la privacidad de los usuarios.
Hasta ahora, uno de los países más avanzados de la región es Jamaica, con el lanzamiento piloto en mayo de su eCurrency que terminará en diciembre de 2021. Lo anterior, considerando una inversión superior a US$ 1 millón. De esta forma, el banco central de dicho país espera implementar la divisa a nivel nacional durante el primer trimestre del próximo año.
A esta moneda le sigue Brasil con su real digital, cuya pauta general fue publicada en mayo, luego de siete meses de trabajo de un equipo que estudió las criptomonedas.
Al igual que la mayoría de las CBDC, su objetivo es permitir transacciones en el comercio local y transferencias al extranjero sin generar intereses. La distribución a los ciudadanos sería realizada por dos intermediarios: el Sistema Financiero Nacional (SFN) y el Sistema de Pagos Brasileño (SPB).
De esta forma, el regulador espera presentar una prueba de concepto el próximo año, para comenzar las primeras pruebas piloto en 2023.
Honduras es otro país que -al igual que Chile- se sumó recientemente a la carrera mundial de las monedas digitales con la creación de un grupo de trabajo para determinar la viabilidad de realizar una prueba piloto.
En tanto, Guatemala también avanza con el análisis del iQuetzal, con un grupo de expertos formado hace más de siete meses.
Por lo mismo, las autoridades de ambos bancos insisten en que la fase de investigación podría tomar “un largo tiempo”.
Sin embargo, hay varios países que, si bien comenzaron a realizar estudios en torno a las CBDC, hoy se encuentran inactivos, como Uruguay, con el e-Peso” y Venezuela con su bolívar digital.
También están aquellos que han cancelado sus proyectos, como Ecuador, que tras diversas críticas en torno a su falta de rango y privacidad, terminó de vuelta a cero.
Sobre el futuro y alcance de estas divisas, Pereira recalca que todavía no hay claridad desde el punto de vista técnico, por lo que “tocará esperar el lanzamiento oficial para poder realizar un análisis respectivo y comparativo entre los proyectos”.