Por: Carolina León, Diario Financiero
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), junto a la Federación de Trabajadores de Call Center (Fetracall) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentaron la semana pasada los resultados del estudio “La percepción de los y las trabajadoras del Teletrabajo en Chile 2020″, una investigación que tenía por finalidad conocer la visión respecto a la implementación del trabajo a distancia.
La investigación, que se elaboró tras recoger una seguidilla de testimonios, permitió constatar que en general el teletrabajo es visto por las personas como una modalidad que se implementó de manera improvisada, y que ha ido de la mano de un mayor desgaste por parte de los trabajadores.
“No hay horarios. Es una carga adicional, acá está todo junto”, “te llaman a cualquier hora, no se consideran los horarios, tienes que estar todo el tiempo”, “Creo que Chile no lo hizo bien, llegó y dijo que había teletrabajo pero no consideró las variantes“, son parte de algunos de los testimonios que recoge la investigación.
Sin embargo, para revertir esta situación, la Central recogió -a través de los testimonios- 18 recomendaciones para que teletrabajar sea efectivamente una modalidad que ayude a los trabajadores, las que proponen desde mayor fiscalización por parte de la Dirección del Trabajo hasta la entrega apoyo psicológico por parte de las empresas a sus colaboradores. A continuación, las principales ideas.
Para los trabajadores consultados, una de las principales problemáticas del teletrabajo es que los gastos asociados han sido costeados, en su gran mayoría, por los propios trabajadores.
“Fueron ellos los que debieron preocuparse de dotarse de un lugar donde trabajar, del uso de conexiones tecnológicas, del costo de consumo de datos, electricidad y otros gastos asociados. En general, los y las trabajadoras debieron asumir los costos de los insumos necesarios para el buen funcionamiento del teletrabajo”, dice el informe.
Para revertir esto, una de las recomendaciones recopiladas por la CUT propone que sean efectivamente los empleadores quienes se hagan cargo de los costos asociados.
Otra de las propuestas dice relación con impulsar al interior de las firmas una mayor preocupación por la salud laboral de las personas con teletrabajo.
Según plantea el estudio, los trabajadores consultados plantearon la necesidad de mejorar las condiciones del puesto de trabajo en el hogar, ya que la falta de implementos hizo aumentar los riesgos de presencia de enfermedades laborales surgidas en el teletrabajo y, en particular, la emergencia de lesiones músculo-esqueléticas.
“Para evitar estas enfermedades y sus dificultades posteriores para las y los trabajadores se requiere una especial preocupación de parte de los empleadores, jefaturas, pero también de los organismos encargados de la prevención y la salud laboral. Las mutualidades fueron descritas, en el estudio, como ausentes en la implementación de esta modalidad de trabajo a distancia”, dice el texto.
Según rescata el informe de la CUT, se deben realizar campañas y acciones preventivas frente a las enfermedades asociadas al teletrabajo.
En esta línea, otra de las recomendaciones apunta a implementar acciones urgentes que disminuyan los riesgos psicosociales laborales asociados al teletrabajo.
Respecto a esto, el informe de la CUT sostiene que los organismos relacionados con la salud laboral, en particular las mutuales, deben realizar un esfuerzo real de asistencia directa a las y los trabajadores, más allá de los cuestionarios para levantar información.
“Las acciones de prevención de riesgos psicosociales laborales se han ido quedando, centradas, en la realización o aplicación del cuestionario SUSESO/ISTAS/21, que en muchas organizaciones no llegó ni siquiera a aplicarse estando en modo teletrabajo o en el contexto de pandemia de Covid-19”, critica el informe.
“El estrés que genera estar en la casa haciendo un millón de funciones al mismo tiempo y además trabajando es un punto que hay que abordar de mucha importancia, porque en Chile, yo creo que todos necesitamos un psicólogo de alguna u otra manera. Y con esto lo necesitamos más todavía y de paso también al psiquiatra para que nos medique. Para poder estar lo más tranquilos y relajados que se pueda”, es uno de los testimonios que rescata el texto.
Mayor fiscalización por parte de los organismos encargados de velar por los derechos laborales, es otro de los temas en el cual -de acuerdo al informe de la CUT- es necesario mejorar.
Respecto a esto, el texto sostiene que ha existido una falta de fiscalización sobre los derechos laborales, lo cual desincentiva la denuncia de vulneraciones. “El ejemplo de falta de fiscalización por la DT quedó de manifiesto en la mínima gestión realizada con solo 155 acciones fiscalizadoras en casi diez meses de funcionamiento del teletrabajo y de la entrada en vigencia de la ley 21.220“, acusa el informe.
En esa línea, el texto agrega que es necesario que la inspección del Trabajo tenga herramientas reales, que cuente con más personal, y con una mayor realización de fiscalizaciones.