Por: Valentina Llompart, Diario Financiero.
La industria del Hidrógeno Verde (H2V) está tomando cada vez mayor importancia para el desarrollo económico sostenible global, donde Chile tiene el potencial para ser un actor clave a nivel internacional.
En ese escenario, el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, comenzará a construir en septiembre próximo, la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde, para impulsar el desarrollo de esta industria a través del trabajo con actores del sector público, privado y la academia.
Ramón Molina, director del Centro de Innovación UC, explicó que la iniciativa se enmarca en “Industrias del Futuro”, una de las líneas de investigación de la entidad, y es parte de un paraguas más grande, donde el centro busca impulsar hojas de ruta en línea con la contingencia -como ya lo hizo con transformación digital y ciberseguridad- “que requieran de instancias donde el Estado, los privados, la academia y la sociedad civil se sienten en una misma mesa, y en base a eso, tener una mirada a largo plazo y proponer proyectos ejecutables”.
Molina comentó que Chile cuenta con potencial en energías renovables en el norte y sur del país, pero “tiene una necesidad de coordinar esfuerzos para que efectivamente logre despegar el hidrógeno verde y competir con los demás países, que ya tienen mayor desarrollo. Para realmente lograr producir una molécula de hidrógeno se tiene que crear todo un ecosistema, lo que no puede hacerse con acciones descoordinadas”, dijo.
La base para la construcción del documento será un Comité Asesor, el que utilizará todos los avances que ya se han hecho a nivel país, como la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, y lo que han realizado empresas y la academia, para elaborar un diagnóstico inicial de la industria e identificar oportunidades, áreas prioritarias y brechas a abordar.
“Acá no vamos a partir de cero, vamos a usar todo el material que ya existe de los distintos sectores para empezar a armar este documento, por lo que esta hoja de ruta va a conversar directamente con lo que ya se ha hecho”, afirmó.
Molina comentó que el proceso de elaboración se extenderá por los próximos nueve meses, y ya tienen confirmada la participación de cuatro ministerios -Energía, Economía, Bienes Nacionales y Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación-; gobiernos regionales; municipalidades; empresas del rubro energético; universidades de distintas regiones, y centros de estudios.
Comités de Desarrollo Tecnológico
Molina señaló que también se conformarán Comités de Desarrollo Tecnológico, los cuales tienen el rol de diseñar una estrategia de trabajo en áreas prioritarias para generar un portafolio de proyectos para implementar en los próximos cuatro años.
Estos comités se organizarán por ejes de trabajo -por definir- y discutirán temas estratégicos de la cadena de valor del H2V, como planificación territorial; infraestructura crítica; capital humano; desarrollo y retención de talento especializado; estrategia de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i); incentivos; transferencia tecnológica, entre otros.
“El rol clave de estos comités serán los proyectos que vayan definiendo, los que tras ser diseñados para su ejecución, serán presentados al Comité Asesor luego de un proceso de priorización. Esperamos que desde esta hoja de ruta emanen unos tres o cuatro proyectos que se puedan ejecutar, y que resuelvan distintas necesidades de esta industria”, sostuvo Molina.
Ambos comités trabajarán en sesiones grupales y bilaterales, y el resultado será un documento de dominio público, con un portafolio de proyectos priorizados que permita transferir y difundir el diagnóstico y las propuestas al ecosistema.
“Esperamos que la hoja de ruta contribuya a que Chile logre posicionarse como líder y exportador de H2V, al establecer acciones coordinadas entre todos los actores que estarán involucrados en crear esta industria, avanzando en políticas públicas y que todos estén conversando en un mismo lenguaje. Van a surgir proyectos tecnológicos interesantes, que harán posible paulatinamente poder disminuir el precio de producción del hidrógeno”, dijo.
Desafíos
Molina comentó que existen desafíos para avanzar en una industria del H2V, como generar demanda interna, trabajo con comunidades y despejar si “seremos competitivos en el mercado internacional”.
Dijo que si bien se ha mejorado “bastante” en demanda interna, aún le falta desarrollo”. Y respecto de temas medioambientales, señaló que falta trabajo con las comunidades, pues “no es la idea crear nuevas zonas de sacrificio donde se van a emplazar estos proyectos”.
En comparación a los avances de otros países, dijo que “aún estamos a tiempo para subirnos al carro del hidrógeno, pero se necesita de manera urgente la coordinación entre todos, ya que esto va más allá de lo que puede hacer el Gobierno por sí solo o una empresa de forma aislada”.