Con la idea de ayudar a grandes compañías a transformarse digitalmente, pero de manera amigable, Nicolás Durán, Hans Buckel, Eduardo Alvarado y Tomás Lagos, fundaron en 2016 Cotalker, la que debutó formalmente en sociedad en un evento realizado ayer en el Club de Golf 50.
“Hacemos transformación digital a escala humana. Buscamos ser una herramienta que todos los colaboradores puedan administrar, no sólo los equipos de TI, de manera que cualquier trabajador pueda hacer imput al negocio y luego escalar”, afirma Nicolás Durán, CEO de Cotalker.
Detrás de la startup está Reframe -propiedad de Álvaro Jalaf, CEO Grupo Patio, Buckel y Durán, entre otros- dueña de un 56% y el fondo Trígono que lidera Gonzalo Rojas del Grupo Bethia, con un 3% de la propiedad. El resto es de los fundadores. En enero pasado, y al alero de Reframe, levantaron US$ 350.000, principalmente para desarrollo de productos y aumentar el equipo de programadores de 11 a 17.
Durán explica que con herramientas tecnológicas buscan abordar tres problemas de las compañías: democratizar el conocimiento, que se quede en la empresa cuando un trabajador se va; dar visibilidad de lo que ocurre en el día a día, y automatizar tareas y procesos para optimizar el trabajo. “Un 33% del tiempo laboral se destina a tareas análogas que se pueden automatizar”, dice.
Para abordar estos temas desarrollaron una plataforma con tres herramientas: constructores de formularios, de bots y de paneles de control, las que son el “corazón de Cotalker”, explica Durán, porque con ellas realizan cualquier tipo de digitalización, “las empaquetamos y se genera el producto o la solución”.
Entre ellos destaca el Knowledge Base, un chatbot que captura del conocimiento con machine learning. A través de una aplicación móvil o web, un colaborador puede hacer una pregunta -administrativa, comercial, operacional, entre otras- y el chatbot le responde en forma automática.
“A través de un algoritmo de inteligencia artificial el sistema busca entre distintas fuentes del sistema y si no la encuentra, porque no hubo un documento, pregunta a una persona de la organización, responde y guarda la información. Esto soluciona los tiempos de respuesta, que en el caso de la banca eran de una semana”, afirma Durán.
La empresa partió hace tres años, recibió apoyo de Corfo y registra crecimientos anuales de cuatro veces y la proyección para 2019 es facturar US$ 1 millón y pasar de siete a 24 clientes, adelanta Durán.
Hoy operan en Argentina, Chile y México y la idea es consolidar estos mercados para seguir expandiéndose en la región.