La alianza entre estudios legales y consultoras financieras para ir al rescate de empresas en riesgo

Por: Claudia Rivas, Diario Financiero

Mientras las solicitudes de liquidación de empresas siguen a la orden del día, los expertos legales en temas de insolvencia y reorganización no bajan la guardia, pero esta vez de la mano de especialistas financieros que acompañan sus propuestas para enfrentar la avalancha de reestructuraciones heredadas de la crisis social y la pandemia del Covid-19. Una alianza estratégica que pocas veces se da en el mundo jurídico, salvo casos puntuales, y que ahora dada la magnitud de la crisis de empresas en riesgo se ha profundizado.

Es el caso del reconocido abogado de reestructuraciones, Nelson Contador, quien destaca su dupla con Jaime Retamal de Deloitte. En EDN Abogados, en tanto, uno de sus socios Javier Edwards señala que trabaja estos temas en colaboración con Juan Pablo Bórquez, de BY Estratégica; mientras otro conocido especialista del sector; Luis Felipe Castañeda (Castañeda Abogados) lo hace de la mano de Fix Partners, firma encabezada por Ernesto Solís.

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¿Cómo llegaron a trabajar juntos? Algunos dicen que de tanto coincidir en negociaciones decidieron de una vez por todas concretar una alianza con sus contrapartes financieras, mientras a otros, la magnitud de la problemática actual los empujó a ejecutar una idea que –de alguna forma- venían masticando con anterioridad.

Lo cierto es que todos coinciden en que no les ha faltado trabajo, sino muy por el contrario, éste se ha intensificado. Y aseguran que la colaboración entre estudios jurídicos y consultoras financieras les permite “agregar valor en un escenario de permanente cambio y alta complejidad”, como explica Javier Edwards.

Así es como estos estudios con equipos integrados por seis a 20 profesionales, entre abogados, economistas e ingenieros comerciales, y con modalidad de teletrabajo, han hecho frente a la creciente necesidad de asesoría para capear la crisis.

Adelantarse es la clave

Aunque no hay dos opiniones respecto a que el diagnóstico inicial de la crisis fue superado con creces por la realidad, Nelson Contador enfatiza en que los efectos contenidos se van a manifestar el primer trimestre de 2021, por lo que recomienda anticiparse a tomar medidas, ya que si bien la crisis afectó a empresas de todos los tamaños, sin distinción, entre las grandes se ha tenido que recurrir a los procedimientos de reorganización judicial, tanto en Chile como en el extranjero, bajo el capítulo 11 del Código de Bancarrota de los EEUU.

Por su parte, Jaime Retamal destaca que las empresas que han optado por la reestructuración, directa o en el marco de una reorganización judicial, se han salvado y están desarrollando normalmente sus operaciones.

Más allá de la crisis, de acuerdo a estos expertos, muchas veces los problemas de caja y falta de liquidez por una mala ecuación entre el análisis financiero de su gestión y la inadecuada estructuración de sus contratos y gobierno corporativo, son el principal talón de Aquiles de las empresas, ya sea con crisis económica o pandemia, o sin ellas; entonces, en un escenario como el actual, la revisión de estos elementos de vuelve indispensable, subraya Edwards.

Castañeda prefiere no hablar de recetas, pero sí aconseja que las empresas apliquen mecanismos de control financiero y jurídico antes de estar inmersas en la crisis. Pero dado que la forma de competir, de desarrollar capacidades distintivas cambió, la velocidad para ajustarse a esta nueva realidad, será determinante para el éxito de las mismas, complementa, Solís, quien agrega que el problema de fondo que ha transparentado la crisis, es que los modelos de negocios están obsoletos, ya que en menos de cinco años puede aparecer un nuevo competidor, cambiando las reglas del juego. Por lo que velocidad, flexibilidad, conocimiento de los consumidores y tecnología, serán claves para competir en la nueva realidad.

La próxima aprobación en particular de la Ley de Quiebras

El Ejecutivo ingresó en septiembre un proyecto que busca modificar la actual Ley de Quiebras, estableciendo un nuevo procedimiento más barato y corto para las Micro y pequeñas empresas (Mipes), además de incentivar la reorganización por sobre la liquidación, entre otros aspectos. Pero a la fecha, la iniciativa aún se encuentra en su primer trámite en la comisión de Economía de la Cámara de Diputados. Sin embargo, próximamente el proyecto podría comenzar a tomar un rumbo decisivo, porque este lunes los parlamentarios comenzaron la cuenta regresiva de la votación en particular aprobando y modificando algunos de sus artículos e indicaciones, por lo que se espera que el próximo lunes esa instancia concrete el despacho de la iniciativa para que continúe su tramitación en general.