Por: Renato Olmos, Diario Financiero.
Chile lidera el nivel de desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) en Latinoamérica. Esta es la principal conclusión de la investigación del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), cuyos resultados se darán a conocer este jueves.
Se trata de la primera versión del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), que evalúa el grado del desarrollo de esta tecnología en 12 países, a través del análisis de tres dimensiones y nueve subdimensiones.
El director del CENIA, Álvaro Soto, explicó que el reporte surge como un insumo ante la “falta de información” existente, el que esperan replicar anualmente.
“Nos dimos cuenta de que había estudios de IA, pero todos hechos en Europa, Estados Unidos o Asia y acá en la región no había nada de ese estilo”, dijo.
La investigación, que contó con el apoyo de 11 grupos de trabajo, contempla un análisis de la situación de la IA en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, en tres dimensiones: factores habilitantes; investigación, desarrollo y adopción; y gobernanza , además de un capítulo de percepción social de la IA.
El ÍLIA se construyó principalmente con información pública de cada país analizado. Durante la recolección de datos, se veló por la compatibilidad de la información de los distintos países, es decir, en casos en los que los datos públicos sólo estaban disponibles para un país o grupo reducido de ellos, se prescindió de emplearla.
Entre los hallazgos más importantes, el ILIA concluyó que la realidad de la IA es diversa, con países de productividad científica alta, pero con deficiencias en transferencia tecnológica. Otros con disponibilidad y variedad de datos abundante, pero con deficiencias tecnológicas para sacarle partido.
“Los resultados indican que ningún país destaca transversalmente en todas las dimensiones consideradas, lo cual da espacio para aprendizaje cruzado entre las experiencias de estos países”, consignó el estudio.
Chile, líder regional
Chile se ubicó en el primer lugar con un puntaje de 72,67 puntos (de 100 máximo), seguido por Brasil (65,31), Uruguay (54,99) y Argentina (54,76).
El reporte incluye una ficha con datos específicos por país. En la de Chile, se destacó que es “referente regional” en diferentes aspectos, entre ellos, infraestructura, formación profesional, capital humano avanzado, investigación, adopción y gobernanza.
El país obtuvo una buena calificación en temas de infraestructura de comunicaciones, como el acceso a Internet con el promedio de velocidad de descarga más alto de toda la región, el despliegue del 5G y el uso de la nube.
Otro aspecto que relevó el informe, fue la producción científica y número de investigaciones.
Pese a estos indicadores, hay tareas pendientes. Soto comentó que Chile está “en deuda” en patentes registradas, pero que es algo que comparte con el resto de la región. “México y Brasil tienen el 95% de las patentes”, dijo.
Agrega que otra tarea es avanzar en código abierto, lo que traería una serie de “bondades” para crear un ecosistema. Recomendó incentivar un sistema de puntos para becas, de forma que estudiantes de ingeniería puedan contribuir con códigos abiertos para ser utilizados, por ejemplo, en la adopción de IA en colegios.
Según el reporte, otra oportunidad de mejora está en la subdimensión de Innovación y Desarrollo (I+D), donde registró el puntaje más bajo de los nueve ítems evaluados.
Respecto de la fuga de talentos, si bien se aprecia -al igual que en el resto de la región- un aumento marginal, pero constante hasta 2020, no parece “significativo”, consignó el informe.
Región en deuda
Soto mostró preocupación al analizar el escenario latinoamericano de la IA en conjunto.
“Estamos bastante bajos en producción científica. Alrededor del 2% sale de Latinoamérica, lo cual es mucho más bajo si se ajusta a la población y deberíamos estar en torno al 7% de producción”, afirmó Soto.
Explicó que la región está bastante limitada en ese ítem y que la ciencia que se hace en torno a la IA es escasa.
Entre las tareas pendientes, mencionó cómo lograr que la masa crítica de investigadores tenga una producción más amplia y cómo mejorar el ecosistema de IA para evitar la fuga de talentos y, al contrario, atraer más.
“Subirnos a este tren del avance tecnológico es fundamental y debe ser prioridad considerando que el desarrollo de la IA es uno de los grandes factores habilitantes para el desarrollo económico en los próximos años”, comentó Soto.