Por: Claudia Rivas, Diario Financiero
Desde hace algunos años la función de los gerentes legales ha ido mutando desde ser un abogado con énfasis en materia legal, a uno que influye en las decisiones de la empresa. Y, ahora, la pandemia ha sido el contexto ideal para probar su verdadero liderazgo.
Es precisamente este aspecto el que se abordó en el III Encuentro Entre Códigos del año, organizado por el área de Formación Ejecutiva de Diario Financiero junto al estudio Recabarren & Asociados y la Universidad Adolfo Ibáñez, donde participaron Tatiana Munro, gerenta legal de ENAP; Gonzalo Smith, gerente corporativo de Asuntos Legales y Gobernanza de Falabella, y Felipe Lavín, director ejecutivo de Idealis, consultora especialista en reclutamiento de abogados.
Justamente el primero en abrir la sesión fue Lavín, quien enfatizó que “la pandemia ha aumentado el valor del gerente legal”, porque se requiere un experto que pueda ayudar a la empresa a navegar en este nuevo escenario de tiempos difíciles; de ahí que para este cargo se demande un liderazgo especial, con una fuerte empatía hacia su equipo, (hoy más que nunca) por las condiciones que implica el teletrabajo.
Pero, agrega, se exige de él que sea un “consejero” para apoyar al gerente general a hacer negocios, convenciendo a la compañía de que es un socio estratégico.
Para un gerente general 2.0, señala, el uso del lenguaje es vital y, especifica Lavín, el buen manejo del idioma inglés es imprescindible para un abogado que aspira a este cargo; además, de un equipo en el que pueda descansar y adentrase en materias comerciales, porque eso le abrirá la posibilidad de aspirar a puestos superiores en la compañía, asegura.
Aunque la gerenta legal de ENAP, Tatiana Munro, coincide con Lavín, en cuanto a la relevancia que ha ido tomando el rol de estos profesionales en las distintas compañías, explica que en el caso de la petrolera estatal -en su calidad de empresa pública- “existe una mixtura normativa” que impone desafíos distintos a los de una firma privada, particularmente en relación al análisis jurídico, por su rol estratégico.
Munro reitera que para la empresa en general resulta clave el equipo, generar soluciones innovadoras y un buen ambiente laboral, en la que destaca el apoyo de sus colaboradores, donde dice aplicar un liderazgo de “puertas abiertas”, clave para intercambio de ideas. Y añade un último ingrediente: la incorporación de la tecnología al trabajo diario para mejorar la eficiencia.
Por su parte, el gerente corporativo de Asuntos Legales y Gobernanza de Falabella, Gonzalo Smith, enfatizó que el rol del gerente legal debe ser influir en las decisiones de la compañía, de manera que sus consejos no sean opcionales. Sostuvo, además, que para dirigir una gerencia legal se requiere un diseño estratégico. En este sentido, para Smith un ejecutivo en este rol debe plantearse cuatro aspectos: un objetivo, la estructura para cumplirlo, cómo lograrlo y con qué equipo.
Desde su experiencia, hizo hincapié en que para una gerencia legal es imprescindible contar con actitud, competencia y conocimiento. Adicionalmente, un profesional de esta área debe tener una serie de habilidades indispensables para el cargo, como liderazgo, aplomo ejecutivo, capacidad de influencia y convicción; saber escuchar, integrar opiniones explícitas o implícitas, sobre todo si se quiere ser efectivo y lograr hacer que las cosas pasen, dijo.
Smith concuerda con Munro en que también se requiere creatividad, porque se debe estar constantemente repensando la compañía y sus negocios. A lo que suma la capacidad para manejar la complejidad, evitando los extremos. Asimismo, advierte que un gerente legal 2.0 debe tener también un muy alto nivel de conciencia de las propias fortalezas, pero, todavía más importante –dice-, de las debilidades de las personas. Y, agrega un aspecto muy relevante para la empresa, que es la gestión de riesgo, porque -a su juicio- “el rol del gerente legal en la compañía es no ser adverso ni propenso al riesgo, sino simplemente consciente”.