Por: Renato Olmos, Diario Financiero.
“Soy arquitecto de profesión y tengo cero metros cuadrados construidos en el mundo físico, pero ciudades completas construidas en el mundo virtual. De eso me jacto y espero no romper la regla”, afirma Rodrigo González (36), fundador de Minverso, la primera startup que creó una experiencia de metaverso en Chile y Latinoamérica, con foco en la industria minera.
Desde 2015 que González viene trabajando en temas relacionados a este mundo virtual interactivo en varios proyectos mineros, pero desconectados entre sí. A fines de octubre de 2021, cuando Facebook cambió el nombre a Meta y anunció sus planes en el metaverso, tomó la decisión de crear una empresa dedicada a esta nueva tecnología.
“Ahí dijimos ‘esta es nuestra oportunidad, ¿qué pasa si conectamos todo lo que tenemos y le damos forma al concepto de metaverso aplicado a la minería?’. Y ahí nacimos”, recuerda.
Logró poner una de las primeras banderas chilenas en el mundo virtual, con un primer año de trabajo que define como “increíble”, porque involucró muchos desafíos y trabajo, que se han traducido en alcanzar metas y sueños que durante años se imaginaba y que, en algunos casos, superó con creces.
“El hecho de que Minverso ya tenga una forma y estructura con un equipo y que nuestra tecnología se utilice es súper importante, porque significa un hito en el sentido de haber construido la primera experiencia metaversal del país”, dice.
Con este paso, González se transformó en el primer emprendedor en entregar una oferta concreta en el mundo virtual, la que adoptaron compañías como Codelco, Anglo American, FLSmidth, entre otros.
“Es muy significativo poder demostrar con casos prácticos que el metaverso funciona y que efectivamente puede agregar valor a una industria tan importante como la minería”, señala.
Su idea original, y ligada a su profesión, era desarrollar proyectos para la industria de la construcción en el metaverso. Si bien realizó algunas incursiones, finalmente se decantó por la minería debido al nivel de adopción tecnológica y a los procesos de transformación digital que esta industria viene trabajando hace años, además de invertir Investigación y Desarrollo (I+D).
Nodoverso y expansión
El gran objetivo de González es transformar a su empresa en la protagonista metaversal del país y de la región. Ya comenzó a trazar el plan y metas para ampliar sus mundos virtuales a otros sectores y para consolidar un ecosistema minero integrado en el metaverso.
En 2023, uno de sus focos -y retos- estará en el desarrollo de Nodoverso, una nueva vertical del negocio vinculada a la educación, la que espera esté operativa en marzo.
Su apuesta y meta es construir un ecosistema pedagógico y educativo en el metaverso, que responda a “una demanda de las universidades que están convencidísimas acerca de esta tecnología y que han mostrado mucho interés”.
En concreto, el plan es hacer algo similar a lo que hacen actualmente con la minería, pero en educación. Busca crear espacios privados para atender requerimientos internos como clases con alumnos y luego transitar hacia la interoperabilidad para decantar en un ecosistema conectado entre sí.
“En principio estaba pensado para hacer clases en el ámbito industrial, con capacitaciones en minería y mecánica, pero la primera clase que hicimos fue de volcanes. Eso demuestra que hay un sinfín de oportunidades para construir una biblioteca de contenidos, donde el profesor podrá hacer clases más didácticas y completas”, dice.
Nodoverso ya tiene confirmada la participación de al menos cinco universidades y constará de distintas etapas para su adopción.
Pero este no es el único proyecto de Minverso para 2023. El emprendedor adelanta que están trabajando en la internacionalización de la startup.
El primer paso en esta dirección, fue su salida como CEO, cargo que asumió Jorge Zárate, quien tendrá la misión de liderar la expansión regional, mientras González se centra en el área de desarrollo.
El primer destino será Estados Unidos, en el estado de Utah, zona altamente minera, donde Minverso trabajará con la multinacional minera FLSmidth para generar experiencias metaversales.
Instalarán una oficina comercial con el objetivo de tener una especie de centro de operaciones y desde ahí generar un “interrelacionamiento” con otros países para abrirse a nuevos horizontes y mercados como Australia o Canadá, potencias mundiales en minería.
“Se nos abre una puerta gigante con el desarrollo del metaverso, es un país tope de línea y nosotros apostamos por seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora. Nadie mejor que Chile para hablar de minería”, señala el fundador.
Y si bien el foco será instalarse y asentarse en Estados Unidos, no descarta explorar otros mercados en 2023 como Perú, pues, según González, “han mostrado un gran interés en lo que estamos haciendo”.
La Edad de Piedra
La visión que González tiene del metaverso es clara. Dice que si bien ya es una realidad, “estamos en la Edad de Piedra de su desarrollo”, en una fase en la que se ha probado que agrega valor en distintos ámbitos, pero que depende de una implementación tecnológica y cultural. Algo que “no ocurre de la noche a la mañana”.
En ese sentido, ve de manera “muy positiva” que cada vez más startups apuesten por el mundo virtual tanto en Chile como Latinoamérica, lo que demuestra que no son casos aislados, que se está creando un ecosistema, lo que motiva a otros a sumarse.
Si bien por ahora los mundos que construye en el metaverso para la minería aún no están conectados entre sí, su proyección a cinco años es posicionar a Minverso como “la plataforma metaversal del mundo minero”, para replicar lo que esta industria realiza en el mundo físico, en el virtual, y a futuro, “convertirnos en el metaverso del mundo minero con Chile como capital”.