Por: Por Diego Bórquez, CEO y Co-Founder Charly.io
En el escenario actual, en el que la economía global ha sido afectada por la pandemia, muchos países están apostando por apoyar a proyectos de desarrollo productivo, emprendimientos y pequeñas empresas, para la reactivación económica. Fondos públicos y privados, fundaciones, centros de innovación y emprendimiento, e inversionistas buscan inyectar recursos para impulsar el nacimiento y crecimiento de empresas, mejorar sus cadenas de valor, y así mover los mercados. Pero, ¿Cómo asegurar que esos recursos están logrando los resultados esperados?
En este escenario actual, es crucial el efecto multiplicador que pueden lograr las instituciones que apoyan el desarrollo y crecimiento de proyectos y/o empresas, a través de asesorías, mentorías, financiamiento u otro tipo de iniciativas.
El monitoreo y control de los procesos son centrales para identificar aciertos y oportunidades de mejora, de la planificación y ejecución de los productos o servicios. En general, los sistemas de control de gestión son esenciales para el crecimiento y mejora continua de una iniciativa u organización; a través del monitoreo de indicadores clave se retroalimenta la gestión, para tomar decisiones informadas, confiables, de manera ágil y oportuna.
Todas las iniciativas que han tomado mayor relevancia durante la pandemia, tanto por su impacto social como para la reactivación económica, por buscar un efecto multiplicador a través del apoyo a proyectos de desarrollo productivo, proyectos de innovación y emprendimientos, pueden potenciar sus objetivos y resultados, a través del seguimiento y medición de indicadores de desempeño e impacto en dos niveles: el primero, a nivel individual, medir el desempeño de cada empresa o proyecto apoyado, el segundo, a nivel agregado, por tipo de iniciativa o portafolio de empresas.
Es por lo anterior, que el sector productivo, de emprendimiento e innovación, al existir recursos limitados, estos deben ser priorizados, usados eficientemente con el fin de lograr un mayor impacto y escalabilidad de cada iniciativa, y para eso el monitoreo es clave. En este momento, ante una situación económica frágil de todo el planeta, cada peso cuenta.