Por: Whitney Ellis, gerente del Departamento de Investigación y Consultoría Corporativa de Evalueserve.
Las empresas de consumo son usuarias y generadoras líderes de residuos plásticos, material cada vez más demonizado en relación al cuidado del medio ambiente. Para capturar los materiales de desecho del consumidor, el enfoque óptimo es a través del reciclaje de flujo único recolectado puerta a puerta, es decir, que cada hogar limpia y clasifica ciertos desechos en contenedores separados de la basura general. No obstante, la mayoría de las ciudades de América Latina están lejos de este ideal, razón por la cual se promulgó en nuestro país la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que transfiere parte de la carga de mejorar la recolección de desechos a las corporaciones.
El principal problema que enfrentan hoy las empresas, es que no se recolectan suficientes desechos para alcanzar los volúmenes necesarios de material reciclado. Entrar en la recolección de desechos es un espacio complejo que requiere la combinación correcta de volúmenes y tipos de desechos, para equilibrar la inversión inicial y los altos costos operativos recurrentes. Lo anterior, abre nuevas oportunidades comerciales relacionadas con la mejora de la gestión del plástico y de servicios a las grandes corporaciones en la recolección de desechos.
Sin ir más lejos, se ha producido un aumento significativo en las solicitudes para identificar proveedores de plásticos compostables y biodegradables. Sin embargo, la capacidad de los proveedores que existen está reservada no solo para el año en curso sino para varios más. Frente a esta brecha, la oferta está creciendo rápidamente con una multitud de materiales alternativos – como espumas compostables a base de microalgas, envolturas de plástico biodegradables a base de micelio y recipientes de alimentos a base de algas comestibles – empresas innovadoras que aprovechan la necesidad de las corporaciones para el cofinanciamiento de proyectos o la generación de acuerdos que aseguren la compra de ciertos volúmenes y residuos.
Asimismo, existe una activa búsqueda de socios que puedan facilitar la implementación exitosa de modelos comerciales que reduzcan los desechos plásticos. Los esquemas de devolución de depósitos han evolucionado para incorporar aplicaciones con puntos y programas de lealtad, abriendo este espacio para que los actores tecnológicos se asocien con proveedores de máquinas, minoristas y corporaciones para implementar modelos integrales que puedan aumentar la disposición de los consumidores a dejar materiales reciclables. De igual forma, las empresas podrían alquilar espacios comerciales para la recolección a granel o reúso de materiales reciclables, utilizando la tecnología y los equipos de recolocación y recarga automatizados en sus procesos logísticos.
Ya sea que ingresen a los mercados informales y generalmente fragmentados de recolección de desechos o a las industrias de nicho que comercializan materiales alternativos, el alejamiento de los plásticos a base de petróleo está abriendo oportunidades para que los proveedores de productos básicos, tecnología, maquinaria y servicios atiendan las crecientes demandas de las corporaciones que buscan alcanzar sus objetivos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).