Por: José Manuel Correa, director ejecutivo Endeavor Chile
Si alguien se hubiera imaginado a principios de octubre lo que se avecinaba, seguramente lo hubieran tildado de loco, y es que, desde el estallido social a lo que va de 2021 Chile ha vivido más cosas que en los últimos 10 años. No solo hemos tenido que ser parte de una serie de estrategias macroeconómicas y salvavidas para sobrellevar la recesión que deja la pandemia, también hemos tenido que adaptar nuestra vida a restricciones y limitaciones sanitarias, y no menos importante estamos siendo parte de la construcción de un nuevo país.
Estamos frente a meses desafiantes que quedarán en nuestra memoria para siempre, y ante una oportunidad única de definir lo que queremos. Visualizar los logros y proyectarlos a futuro será de ayuda en este proceso. Algo en lo que está el ecosistema emprendedor. El Covid-19 ha arrastrado consecuencias negativas en un porcentaje importante de emprendedores, pero al mismo tiempo ha expuesto que áreas pulir con miras a transformar Chile en un país de emprendedores.
Es impresionante constatar cómo en momentos de crisis, los emprendedores supieron reaccionar rápido y transformar los problemas en oportunidades, o bien, buscar soluciones de impacto. Entre las cifras de 2020 de Endeavor Chile destacan los 14.923 puestos de trabajo creados por empresas parte del portafolio y los US$997 millones generados por sus emprendedores. Además, se resalta que los emprendedores Endeavor Chile consiguieron levantar alrededor de US$101 millones, y que se lograron concretar tres exits de compañías chilenas: Bnamericas, Archdaily y ODD Industries, y otros se reinventaron, crecieron en volumen o mercados, o aportaron soluciones para combatir la pandemia.
Estas cifras hablan por sí solas y exponen cómo estas scaleups (empresas con potencial de escalamiento que crecen a tasas del 20% por tres años consecutivos) han sido y seguirán siendo fundamentales para la reactivación económica y el bienestar del país, y para esto, deben tomar el liderazgo, ser modelos de rol y marcar la diferencia. Y así cómo el país se enfrenta a importantes transformaciones y cambios desde la raíz, quienes formamos parte del ecosistema también debemos “evolucionar” para tener cada día más casos de éxito.
En Endeavor, este tiempo ha sido una oportunidad de reflexión y de análisis. Revisamos nuestro quehacer, nuestro rol dentro del ecosistema y la contribución que estamos haciendo para que nuestro país se transforme en uno mejor. Los nuevos tiempos nos hicieron ver nuevas necesidades, y una de ellas es intensificar apoyos en segmentos asociados a capital, talento y nuevos mercados, tres aristas clave en el escalamiento de un emprendimiento.
A todo esto, se suma aportar a la construcción de un ecosistema complejo y colaborativo y a la generación de conocimiento y data que sirva para toma de decisiones con respaldo, por ejemplo, para la construcción de la nueva constitución.
Finalmente, aquellos que están pensando en emprender o que tienen una idea sobre la cabeza también deber tener en cuenta ciertos aspectos si quieren ser los próximos NotCo o Betterfly, y significar un aporte para el desarrollo nacional. Entre las cosas para tener en cuenta, lo primero es el diseño inicial que tomará el negocio, es aquí donde generalmente se cometen errores, y se pone en juego la escalabilidad de la empresa.
Debemos considerar el uso de tecnología, si no la incluimos en el modelo de negocio difícilmente van a poder escalar o levantar capital, la tecnología es un recurso habilitador para el crecimiento. Como segundo punto, debemos apuntar a ser global desde el inicio, no todos son capaces de dejar la mirada local y proyectar un crecimiento sostenido. Luego, algo que puede sonar simple, pero no lo es, es sumar talento, será clave quien nos acompaña en el proceso, en los resultados que obtendremos. Y por último un punto no menos relevante es hacernos cargo de alguna problemática de la sociedad, y a partir de esa solución aportar en la generación de empleos de calidad y desarrollo de talento, generar un impacto positivo en el medio ambiente y hacernos cargo de un pasivo ambiental y que genere valor para el país y modernice la economía.
Es momento de hacernos cargo y tener un rol activo liderando el ecosistema, es nuestra misión llevar el triple impacto del efecto multiplicador emprendedor a todos los rincones del mundo.