DF Lab Opinión/ Irrupción de los insurgentes

 

Por: Patricio Cortés, senior Partner & CEO MIC Innovation.

¿Qué tienen en común Apple, Amazon, Google, Facebook, Tesla y Alibaba? Además de compartir el listado de las top 10 en el ranking de las empresas públicas con mayor valorización de mercado a nivel mundial, es posible reconocer en ellas un mindset común.

Se trata de la mentalidad de empresa insurgente, que se distingue especialmente por sus propuestas de valor y forma de actuar disruptiva que va mucho más allá de ser ágil y adaptarse rápidamente. Los insurgentes crean las nuevas reglas de una industria en la medida que se van convirtiendo en líderes.

Un factor esencial de estas marcas es lo que se reconoce como la mentalidad del propietario o founder mentality, que se relaciona con la permanente búsqueda, empeño y libertad para captar nuevas oportunidades de nicho, donde los colaboradores se comprometen y comportan como dueños del negocio. También atraen a los mejores talentos, expertos en tecnología y en otras disciplinas disruptivas, como el diseño y la experiencia del usuario.

En Chile, existen reconocidos ejemplares de empresas que tienen una mirada diferente, innovan, se arriesgan, piensan lo imposible y hacen lo improbable. En consecuencia, cambian las reglas del juego.

NotCo y Cornershop, por ejemplo, irrumpieron en el mercado, poniendo en riesgo la estabilidad, el tipo de liderazgo, las proyecciones, y la estrategia de grandes compañías que han ido quedando atrás, porque hacen lo posible y ejecutan lo probable.

En el último tiempo, según el último Reporte de ACVC, Chile se destaca como una de las naciones que más invierte en Venture Capital como porcentaje de su PIB en la región, y registra un crecimiento explosivo de CVC, al aumentar de 3 a 36 en los últimos tres años, de acuerdo con el Ranking MIC Innovation de 2022.

La insurgencia no se puede parar, pero podemos estar un poco más cerca de ella, y es posible reconocer en nuestro país un esfuerzo e impulso progresivo, tanto desde el ámbito público como del sector privado, para promover las nuevas startup.

Según la lista de Fortune, de las 500 corporaciones más grandes del mundo, el 20% cuenta con un CVC. Esto nos deja -comparativamente- en un nivel de penetración similar si consideramos a las 200 compañías chilenas más grandes (18%).

Hoy, lo importante es que las grandes empresas chilenas tomen conciencia de la necesidad de instalar CVC u otro instrumento que fomente la innovación, exploración e inversión en startups fuera de los límites de la propia compañía. Así podrán tener acceso directo a nuevos insurgentes y generar un cambio cultural hacia un mindset de fundador.

El Top Global Companies destaca que, entre el listado de empresas mejor valorizadas a nivel mundial, el 60% de las top 10 se reconocen como insurgentes, escenario completamente diferente en los años 90. Esto demuestra la urgencia de atreverse a ser más disruptivos para no desaparecer en el camino.

Debemos dejar atrás la mentalidad de seguir haciendo solo lo posible y ejecutar lo probable, y comenzar a explorar lo improbable, adoptando así esta nueva mentalidad, especialmente en tiempos económicos complejos como los actuales. Ahí está la clave.