DF Lab Opinión/ Compliance y startups: más vale prevenir que curar

 

Por: Alex Siles, magister en compliance y Co founder Snap Compliance

En la actualidad, la implementación de canales de denuncia se ha vuelto esencial en las organizaciones para prevenir fraudes y garantizar un ambiente laboral seguro; lo que es fundamental en el caso de las startups, que por su alto grado de innovación y agilidad, son más vulnerables que las empresas grandes, debido a la falta de estructuras corporativas maduras.

En su afán por crecer rápidamente y tener éxito, a veces se descuida la implementación de mecanismos adecuados para recibir y gestionar denuncias de conductas inapropiadas o ilegales que pueden poner en peligro su integridad y reputación. En comparación a las grandes empresas, a las startups les resulta más difícil enfrentar este tipo de problemas, principalmente porque tienen recursos limitados, un menor margen de maniobra y el foco está en el crecimiento.

La globalización de fraudes, lavado de dinero, hace imprescindible que desde el inicios todo tipo de empresa, sin importar su tamaño, implemente acciones como canales de denuncia para identificar, abordar y prevenir estos problemas antes de que se conviertan en una crisis.

La reputación es un activo invaluable - sobretodo para las startups, que tienen mayor dependencia de financiamiento externo a través de inversores, socios o clientes - y no se pueden arriesgar a dañarlo porque aún no han terminado de construir su imagen y credibilidad en el mercado. Por lo anterior, cualquier irregularidad que afecte a la integridad puede tener un impacto devastador, incluso, afectar la continuidad del negocio.

Tener un canal de denuncia establecido ayuda a que se reporten comportamientos sospechosos y fomenta la cultura de transparencia y credibilidad. Tanto en los colaboradores, clientes y proveedores ya que evidencia la disposición para abordar y resolver problemas de forma abierta y genera un impacto positivo en la reputación.

Hoy no es una opción, se volvió un imperativo adelantarse a posibles irregularidades antes que se conviertan en crisis que podrían tener un impacto negativo en su reputación y que podrían ser el principio del fin. Como dice el dicho: ”Más vale prevenir que curar.”