Por: Kenneth Pugh, senador por la Región de Valparaíso
No cabe duda de que la pandemia ha puesto de manifiesto que hay una brecha digital importante, tanto en cobertura como en conocimiento en el uso de los medios digitales. Y como ha ocurrido en otros aspectos de la vida, el nivel socioeconómico ha favorecido a algunos y perjudicado a muchos otros o la ubicación geográfica que generalmente es más benevolente con las personas que viven en las capitales regionales versus las que viven en rincones más aislados del país.
Pese a que en Chile existe una gran cantidad de equipos móviles inteligentes, no todos pueden ser utilizados por la cobertura física de la red. En muchas partes la cobertura es baja o no existe, o no permite sacar partido a todo lo que significa la red celular. Con esto, muchas actividades que pueden hacerse en forma remota no pueden realizarse adecuadamente. Basta recordar durante la época más dura de la pandemia la imagen de niños arriba del techo, o cerca de un árbol asistiendo a clases porque era el único sector donde había señal.
Esta lamentable situación planteada sobre los problemas de cobertura se va a mejorar significativamente con la masificación de la fibra óptica en todo el territorio nacional que permitirá Internet de alta velocidad en la gran mayoría de los pueblos y ciudades del país, y también con la extensión de las redes de celulares y el 5G. Es clave reducir la brecha con mayor cobertura de redes de celulares y tendido de fibra óptica son la manera de mejorar la cobertura digital.
Hace pocos días se inauguró el proyecto Cable Prat, que conecta a 12 ciudades del país a través de 3.500 kilómetros de fibra óptica submarina. Esto permitirá duplicar la capacidad de transmisión de datos y conectividad con las que hoy contamos, apoyando la descentralización de las oportunidades de desarrollo y crecimiento, y convirtiéndonos en un hub regional de digitalización.
Otra dimensión que es crucial disminuir es en el acceso al conocimiento en el uso de los medios digitales. Las personas cada vez más hacen uso intensivo de los medios conectados a la Internet para muchos de sus trámites, la educación, las compras, e incluso la vida social y la entretención. Sin embargo, hay grupos que quedan rezagados, ya sea por la falta de habilidad y conocimiento en el uso de los medios electrónicos, o simplemente porque existe una barrera infranqueable entre las personas y las tecnologías.
En el caso de los estudiantes, el refuerzo permanente en el colegio en el uso de los medios digitales es relevante para su educación. Por otra parte, en el caso del adulto mayor, o aquellos grupos sociales menos favorecidos, se debe privilegiar el apoyo a través de centros de atención guiados, así como capacitaciones que pueden otorgarles la alfabetización digital necesaria.
Por último, es de público conocimiento que el Estado y privados están haciendo importantes esfuerzos para mejorar la cobertura y conectividad a lo largo y ancho del país, algunos proyectos con importantes subsidios, y otros de última milla que deberán implementarse rápidamente. Lo fundamental es mejorar la conectividad de las personas, ya que esto les permite desarrollar el máximo de sus actividades en el ciberespacio y también esto contribuye en su calidad de vida.