Por: Carolina León, Diario Financiero
A fines de enero entró en vigencia en el país la Ley de Conciliación de la vida personal, familiar y laboral, una normativa que otorga el derecho a desempeñar trabajo a distancia o teletrabajo a aquellas personas que son madres o padres responsables de niños o niñas menores de 14 años, o que tengan a su cargo el cuidado de una persona con discapacidad o en situación de dependencia severa o moderada. Una legislación sumamente esperada, principalmente, por las trabajadoras locales.
A más de seis meses de su partida, desde la organización de la sociedad civil Yo Quiero Estar acusan un débil cumplimiento de la norma por parte de las empresas, y piden que la autoridad potencie las fiscalizaciones en torno a este tema.
Según explicó la cofundadora de la organización, Verónica Campino, han recibido diversas denuncias e, incluso, informes de fiscalización que evidencian que las empresas no están otorgando teletrabajo.
“De acuerdo a nuestros indicadores, hay empresas que no han aceptado ninguna solicitud de teletrabajo y son las mismas empresas que luego ganan premios de ‘Best Place to Work’ o ‘Mejor lugar para trabajar para padres y madres’. Ojo ahí”, cuestionó Campino.
Además, la vocera agregó que las bases de datos administrativos no estarían reflejando esta problemática. “De acuerdo a información que nos ha hecho llegar la subsecretaría del Trabajo -a través de una mesa de trabajo que busca monitorear la implementación de la ley de conciliación de la que somos parte- han habido muy pocas denuncias y eso no conversa con los datos internos que manejamos”, señaló.
Para Campino, una de las razones que podría explicar este fenómeno es que la plataforma de la Dirección del Trabajo no sería clara. “Hay un banner sobre la Ley de 40 horas y la Ley Karin, pero nada sobre conciliación. En otros casos, en las oficinas de la DT les dicen que no corresponde una denuncia, pues la ley establece que queda a discreción del empleador. No pareciera haber un esfuerzo por parte de la DT para implementar correctamente esta ley ni de capacitar a sus fiscalizadores” opinó.
Los testimonios
Para graficar la magnitud de la problemática, la organización ha recopilado diversos testimonios de mujeres.
En uno de ellos, una trabajadora cuenta que solicitó trabajo remoto al 100%, el cual fue rechazado por la empresa.
“Hice una carta para justificar, mis funciones son compatibles y también fue rechazada. Se me volvió a ofrecer la jornada híbrida de toda la empresa (dos días de teletrabajo y sábado por medio). Acudí a la DT y el fiscalizador le encontró la razón a la empresa pues me ofrecieron una alternativa”, relató la mujer, quien agregó que a fin de mes le llegó una carta de desvinculación.
Otra mujer cuenta que solicitó en febrero a su empleador tener una jornada híbrida, con trabajo presencial en las mañana y tardes de teletrabajo. “Hasta la fecha, no he tenido respuesta formal, trabajé toda la pandemia con teletrabajo. Hice una denuncia en la DT en junio y, hasta la fecha, no me asignan fiscalizador. Mis labores son totalmente administrativas ya que es todo gestión por sistemas”, expuso.
Por este, y otros casos, Campino reforzó la necesidad de que la autoridad se haga cargo de dar más certezas jurídicas a las madres cuidadoras y que, al mismo tiempo, se potencie el rol fiscalizador de la Dirección del Trabajo.
A la fecha, la DT ha logrado cursar algunas multas a empresas que se han negado a otorgar teletrabajO. En el listado figuran firmas relacionadas a la producción de alimentos, banca, servicios, industria, entre otros.