Por: Carolina León, Diario Financiero
Una de las propuestas emblemáticas del programa del Gobierno del presidente electo, Gabriel Boric, es la reducción de jornada laboral de 45 a 40 horas semanales.
Se trata de un proyecto emblemático del Partido Comunista -parte de Apruebo Dignidad- y que ha sido impulsado con fuerza desde 2018 por las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola.
Pero de concretarse la reducción de jornada laboral, ¿en qué posición quedaría Chile en comparación al mundo?
De acuerdo con el último informe de Perspectivas de Empleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al menos 24 países cuentan con jornadas laborales de 40 horas o menos.
Tal es el caso de Austria, Canadá, República Checa, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Corea del Sur, Letonia, Lituania, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, República Eslovaca, Eslovenia, España, Suecia y Estados Unidos. Australia y Bélgica trabajan de 38 horas a la semana, y en Francia son 35 horas.
¿Y en América Latina? Según los datos de la Organización del Trabajo (OIT), Ecuador es el país con la menor jornada, con 40 horas semanales.
Los datos muestran que en la región la tendencia es más bien a la inversa, ya que varios países cuentan con esquemas laborales de entre 46 y 48 horas, entre ellos: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Chile, hasta 2005, perteneció a este último grupo, con una extensión del trabajo que en ese entonces era de 48 horas.
Según ha precisado la integrante del equipo programático de Boric, Javiera Martínez, la reducción de la semana de trabajo se aplicará de forma gradual durante el futuro gobierno y también se implementará de forma diferenciada entre sectores económicos.
“La entrada en régimen de esto será gradual (…) y una discusión que se tiene que dar en los espacios prelegislativos, es empezar por sectores productivos que son menos intensos en mano de obra”, explicó Martínez en un foro organizado por Diario Financiero en la antesala de la segunda vuelta.
En esa oportunidad, la asesora recalcó que la planificación del equipo es que esta reducción de la jornada vaya acompañada de subsidios para no afectar negativamente a las MiPYME.
Esto va en línea con las recomendaciones que entregó la OIT sobre este tema al Congreso en 2018, cuando comenzó a discutirse el tema. Entonces, la entidad planteó que la reducción de la jornada debe ir de la mano con ciertas consideraciones, como -por ejemplo- el grado de desarrollo de los países, medidas para evitar un posible impacto en la producción, el desarrollo de nuevas industrias o mayor competitividad internacional y evitar presiones inflacionarias.
En noviembre de 2018, Andrés Marinakis, especialista en políticas de mercado e instituciones laborales de la OIT, expuso ante la comisión de Trabajo de la Cámara sobre la moción propuesta por Vallejo. Allí planteó que la reducción debe ser una política que se implemente de forma progresiva, la cual puede darse por etapas o por sectores.
DATA DF |¿Cómo quedaría Chile con una jornada laboral de 40 horas?