Por: Álvaro Vergara, Diario Financiero
“La pandemia aceleró en aproximadamente seis años la transformación digital en Chile”. Así, Eduardo Bitran, exministro de Obras Públicas y presidente del Club de Innovación, describió la manera en que la coyuntura ha cambiado el panorama de la digitalización en Chile en el CEO Meeting 2020 que organizó la entidad que lidera.
En la décima versión del evento, que convocó a diversos actores nacionales e internacionales de los sectores público y privado, se analizó el nuevo escenario de transformación digital acelerada derivado de la crisis sanitaria, donde el cambio en los modelos de negocio de las empresas, la formación de capital humano y la capacidad en infraestructura se tornaron temas centrales.
En esa línea, la irrupción de tecnologías que permiten gestionar los riesgos de contagio en las organizaciones, como la internet de las cosas, la robótica y la inteligencia artificial, se vieron fortalecidas a raíz de la crisis sanitaria. Se incorporaron en las estrategias de negocios, no sólo para adaptarse durante la pandemia, sino también para prepararse frente a un mundo que está cambiando.
Fernanda Vicente, presidenta y fundadora de Mujeres del Pacífico, dice que la pandemia hizo posible “aprender a hacer lo que hacíamos, pero de manera digital y remota, y entender que ya no es necesario estar presente en un lugar físico para ‘estar’ “.
Alude al concepto de la ubicuidad de lo digital que empieza a desafiar a los modelos de negocio que tienen las empresas tradicionales, “por lo que el tema va más allá de concebir a la tecnología como una herramienta, sino más bien a incluir la innovación en los modelos de negocio y en la gestión del cambio”.
Para eso, Paolo Pallotti, gerente general de Enel Chile, plantea que las organizaciones necesitan rediseñar su forma de trabajar con un encuadre diferente, “para además enfrentar el cambio cultural de los clientes, que aceleraron su madurez digital y hoy están mucho más acostumbrados a gestionar sus servicios online”.
Una nueva forma de trabajar que requiere ir más allá de la creación de una gerencia de Transformación Digital, sino que “es algo que debería estar en el ADN de las organizaciones, porque si una compañía no es innovadora, digital y sustentable, no puede ser competitiva en esta nueva economía”, afirma Vicente.
Ahora bien, hay sectores productivos que han sabido ver una oportunidad de negocio en esta transformación. Es el caso de compañías nacidas bajo un concepto digital, como Google, Amazon o Apple, que, “en base a información, tecnología y diversidad de talentos, llegan a conocer muy bien las necesidades de sus consumidores y han ido cambiado la forma en que vivimos”, dice Vicente.
Pero esta transformación también requiere del trabajo de un conjunto de actores relevantes, como es el ecosistema académico. “La pandemia ha dejado de manifiesto que hay un déficit de capital humano preparado en este ámbito a todos los niveles”, sostiene Bitran, con lo que se genera un “desafío de reconversión laboral”.
Para enfrentar ese reto, Vicente cree necesario que las organizaciones de formación trabajen en fortalecer la vinculación con el medio, en términos de prospectar y entender cuáles son las necesidades y competencias que realmente van a requerir las entidades durante los próximos años y adaptar su currículum en función de esto.
“Tema que también debería hacerse cargo de cómo reintegrar a la fuerza de trabajo actual, porque si no estamos a la altura del desafío, se puede producir una situación crónica de desempleo estructural”, plantea Bitran.
A la hora de mirar las herramientas tecnológicas que hacen posible la transformación digital de las empresas y el país en general, la utilización del cloud (nube) “evidentemente es clave”, dice Pallotti, sobre todo para trabajar remotamente con el mismo nivel de operatividad que se tendría en la oficina, manteniendo el flujo y la disponibilidad de los datos.
Pero el uso de este tipo de tecnología plantea otro desafío, la infraestructura de telecomunicaciones que hace posible el acceso y la transmisión de la data importante de las empresas.
“Hoy día no tenemos la infraestructura al nivel que Chile necesita para que, por ejemplo, el 5G sea una tecnología que esté disponible ampliamente y no sólo a nivel de algunos focos productivos específicos”, advierte Bitran, haciendo ver que incluso el 4G mantiene problemas de calidad de servicio en varias zonas del país.
Punto que para Vicente adquiere un tinte regulatorio.”La conectividad debería ser un derecho constitucional, pues si no aseguramos el acceso a conexión a internet para todos los chilenos y chilenas, nuevamente estaremos dejando a una gran cantidad de gente fuera de esta transformación, y por lo tanto, aumentando la brecha digital”.