Esta técnica busca que las personas escaneen QR maliciosos, los que son distribuidos en lugares públicos, carteles, pegatinas, sitios web o incluso a través del correo electrónico, y apuntan al robo de datos personales y corporativos.
Tres firmas consultadas advierten retos y esperan que el debate parlamentario despeje asuntos como la carga operativa que se establecerá, el traspaso de soluciones desarrolladas por empresas de menor tamaño a las más grandes y el uso de sandbox.
Expertos coinciden que el alza en la morosidad y la mayor regulación podría llevar a los bancos a expandir el gasto en provisiones o a que el crecimiento de colocaciones tarde en reactivarse.