Los inversionistas dan la espalda de nuevo a las criptomonedas. Las últimas caídas elevan por encima del 50% el desplome del bitcoin desde sus máximos anuales de junio.
Un estudio sugiere incrementar la calidad de la conectividad móvil, lo que tendría efectos positivos sobre la transformación digital, los sectores industriales e incluso el crecimiento del país.