Por: Vicente Vera V. , Diario Financiero.
Los últimos tres años no han sido fáciles para la construcción. El sector enfrentó los efectos del Covid-19, además de lidiar con el actual escenario económico. Y la banca tomó cartas en el asunto.
Según los últimos datos publicados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en agosto las colocaciones en el rubro de la construcción llegaron a US$ 11.188 millones, equivalentes a una exposición de 4,6% del total de la cartera de la industria. Esta cifra evidencia un retroceso al compararla con 2019, cuando la construcción representaba el 5,7% de las colocaciones totales de la banca.
La entidad financiera que hizo el mayor cambio en términos de apetito por el sector en los últimos tres años fue Banco de Chile. Sus colocaciones retrocedieron 70,4% durante este período.
En lo que respecta a la exposición a este sector por parte de los bancos en sus carteras, los cinco bancos privados más grandes de la industria -Santander, Banco de Chile, Bci, Scotiabank e Itaú Corpbanca, redujeron en distintos niveles su participación respecto a 2019.
Santander bajó su exposición dentro de su cartera en 0,2 puntos porcentuales, llegando a 2,6%; Banco de Chile retrocedió 5,2 puntos porcentuales, alcanzando en el sector una participación de 1,7% dentro de su portafolio; Bci descendió 1,2 puntos porcentuales dentro de su cartera, representando el 5,3%; Scotiabank aplicó una reducción de 1,3 puntos porcentuales, teniendo el representación de 2% dentro de las colocaciones; mientras que Itaú Corpbanca disminuyó en 2,4 puntos porcentuales, llegando a tener una exposición de 7,4%.
El banco que tiene la mayor exposición al sector dentro de su cartera es BICE, representando el 17,4% de sus colocaciones totales.
Un alto ejecutivo de la banca hace una precisión relevante: dentro de las cifras de la CMF del sector construcción se mezclan los datos de inversiones de desarrollos inmobiliarios con financiamiento a construcciones, por lo que esta razón explica la cifra de BICE.
En términos de participación de mercado en colocaciones destinadas al rubro a agosto de este año, Bci y BancoEstado son los líderes con 16,3%. En la segunda posición está Itaú con una cuota de 16,2%.
Las otras señales
Otra muestra del poco apetito que hay en el sector lo mencionó el Banco Central. La encuesta sobre créditos bancarios del tercer trimestre mostró que la oferta de crédito a constructoras e inmobiliarias se mantiene limitada y las solicitudes de financiamiento continúan a la baja.
El último informe de percepción de negocios del ente rector correspondiente a agosto, señaló que “la construcción y el rubro inmobiliario, que continúan entre los que más se han debilitado, reportando un alza del desistimiento de compras”.
La autoridad informó que, entre las dificultades que atravesaba este sector, está conseguir financiamiento y también su mayor costo asociado.
En el caso de las inmobiliarias “ha habido un incremento más notorio de los desistimientos de compra a medida que sus clientes no han podido acceder a los créditos que las instituciones financieras les habían aprobado inicialmente”, dijo el Central.
Las observaciones
La analista senior de Humphreys, Paula Acuña, explica que “las condiciones económicas en Chile y el mundo han creado un escenario desafiante para la industria inmobiliaria y de construcción en el medio local, dificultando el acceso a fuentes de financiamiento y desincentivando la inversión y la exposición de la banca en el sector”.
No obstante, matiza que la banca opera con grandes empresas del rubro, buena calificación de riesgo y que ante una menor capacidad de pago podrían pedir garantías que respalden el riesgo.
“Se observa una menor inversión en proyectos de infraestructura, llegando a alcanzar financiamiento sólo los más rentables, dado que las empresas frenan sus inversiones en tiempos de crisis”, dice.
Uno de los principales riesgos que resalta Humphreys en el sector de construcción e inmobiliario es que es altamente sensible a los cambios en las variables económicas y a los ciclos recesivos.
Dentro del sector, Acuña remarca que “las compañías con menor actividad en el segmento de soluciones habitacionales y mayor en segmentos industriales y de minería se encuentran más blindadas a los riesgos presentes en el mercado, pudiendo ser más atractiva para formar parte de la cartera de la banca”.
La clasificadora de riesgo detalla que ha visto una leve contracción en las líneas de crédito otorgadas a la industria, sin embargo, dada la menor demanda, también se ha percatado que ha disminuido el nivel de líneas ocupadas. Por tanto, la disposición de líneas no ocupadas mantiene niveles similares a años anteriores, precisaron desde Humphreys.