Por: Álvaro Vergara, Diario Financiero
OK to Shop, startup chilena que permite escanear productos con el celular para conocer su información nutricional, recientemente cerró un contrato con Jumbo para proveer información sobre los productos que comercializan, y planea aterrizar en dos nuevos mercados durante este año: Perú y México.
La plataforma, que permite a los usuarios conocer los ingredientes, trazas, sellos, certificados, tablas nutricionales y etiquetas de las principales condiciones alimentarias de los productos presentes en el retail, está en conversaciones para cerrar contratos con otras dos grandes cadenas de supermercados en Chile, que le permitirían entrar en Perú durante el tercer trimestre, y con aceleradoras mexicanas que le ayudarían entrar al mercado azteca en el cuarto trimestre. Así, esperan facturar 1.000 UF mensuales al cierre de 2021.
“Para ello estamos armando una ronda de inversión por US$ 2 millones”, comenta Sebastián Wilson, fundador de Ok to Shop, que en 2019 notó que más de un tercio de la población mundial tiene algún tipo de restricción alimentaria que la obliga a leer minuciosamente las etiquetas de los productos que compran, pero en muchas ocasiones esa información no era clara.
“Ni los supermercados, ni la Cámara de Comercio, ni los ministerios de Salud y de Economía tenían esos datos, lo que se convirtió en una oportunidad para generar nuestra propia base de datos y que hoy sea nuestro principal activo”, cuenta Wilson, por lo que decidió formar la startup.
La aplicación escanea el código de barra de los productos y arroja automáticamente si es apto para el consumidor en función de las preferencias que ingrese, que pueden ser genéricas como alguna enfermedad o religión, o más particulares y personalizadas como una alergia a algún alimento en particular.
“Vamos a los supermercados y fotografiamos los productos para traspasarlos a un equipo de digitación, que luego los presenta ante un equipo de nutricionistas que revisan los ingredientes y sellos y determinan qué alimentos pueden ser consumidos por las personas según sus distintas necesidades alimentarias”, explica el emprendedor.
La startup, que a la fecha registra cerca de 16 mil productos, se ha financiado con fondos propios, que suman cerca de $ 80 millones, y aportes de Corfo por $ 60 millones que obtuvieron a finales de 2019 a través de la aceleradora Magical Startups para continuar mejorando la plataforma.
“Estamos empezando a trabajar en modelos de inteligencia artificial para acelerar el proceso de reconocimiento del producto, identificando imágenes y textos”, cuenta Wilson.
En ese contexto, dice que planean añadir una nueva funcionalidad a la aplicación, que permitirá a los usuarios saber dónde están los productos -tanto en tiendas físicas como en e-commerce- y a qué precio.
El modelo de negocio tiene dos aristas. Por un lado, la idea es que la aplicación sea rentable bajo un modelo B2C -directo al consumidor-, “donde contemos con una gran cantidad de usuarios para poder ofrecer a las marcas la posibilidad de incluir contenido patrocinado , como recetas de cocina o enlaces a sus sitios web. Sin embargo, no hemos llegado a esto aún ya que actualmente tenemos 50 mil usuarios registrados, y creemos que a partir de los 300 mil la plataforma se volvería atractiva para volcarnos a ese modelo”, explica Wilson.
Y para llegar a estas cifras han optado por un modelo B2B -empresa a empresa-, en el que a través de una tarifa mensual con contrato anual venden a los supermercados y al retail la información nutricional que mantienen de los productos (no de usuarios, ya que la aplicación no requiere información personal), para que mejoren las fichas de datos alimenticios presentes en las páginas web.
Con ambos modelos operando en conjunto, a futuro apuntan a ser una comunidad de usuarios que puedan conversar directamente con las marcas.