En los últimos años, el secuestro digital de datos se ha convertido en una epidemia global que afecta desde grandes corporaciones, organismos públicos, pasando por pymes y usuarios finales.
El más reciente ataque ocasionado el pasado viernes provocando caos en 150 países y podría seguir causando estragos con la aparición de versiones más dañinas, según señalan expertos en ciberseguridad.
El ransomware es una de las principales amenazas cibernéticas para las empresas y uno de los negocios más rentables para los crackers. El ransomware es un tipo de malware informático que se instala de forma silenciosa en los dispositivos y que una vez se pone en acción cifra todos los datos para bloquear el acceso. Para ser revertido se precisa una clave, por la cual se exige un dinero. Se acostumbra a infectar a la víctima a través de correos con spam y archivos adjuntos maliciosos.
El virus hace saltar en la pantalla de los afectados el siguiente mensaje: “Ooops, tus archivos importantes están encriptados” y solicita el rescate de 300 dólares en bitcoins (moneda digital) para liberarlos. El mensaje incluye instrucciones sobre cómo realizar el pago y un cronómetro. Si no se hace el pago en el plazo establecido, los datos quedarán bloqueados para siempre.
¿Cómo puedes protegerte de este tipo de malware y de su propagación? La herramienta más eficaz para luchar contra el ransomware es la prevención.
El portal de noticias de tecnología Gizmodo comparte algunas claves fundamentales que se deben tener en cuenta.
- Actualizar el sistema operativo y solo usar versiones oficiales. Abre Windows Update o Mac App Store e instala todas las actualizaciones de seguridad del sistema. Aunque es incómodo que Windows se reinicie periódicamente hay que asegurarse de que todos los parches se descarguen solos ya que es crucial para que estés protegido contra los ataques tipo 0-day. Así mismo no uses sistemas obsoletos: Windows XP, por ejemplo, no tiene parche de seguridad contra el último ataque de ransomware.
- Crear copias de seguridad Solo se necesita un disco duro externo. En Windows 10 ve a Configuración > Actualizaciones y seguridad > Copia de seguridad > “Agregar unidad” y asegúrate de que todas tus carpetas importantes estén seleccionadas para copiarse periódicamente en el disco externo. En Mac, ve a Aplicaciones > Preferencias del sistema > Time Machine > “Seleccionar disco de copia de seguridad” para hacer lo mismo. Estas copias se realizan automáticamente en segundo plano cuando se detectan cambios en tus documentos. También puedes usar la nube: Google Fotos tiene espacio ilimitado para tus imágenes, pero hay opciones de pago como Amazon, iCloud y Dropbox que puedes usar para realizar copias en Internet sin complicaciones. Prevenir > curar.
- No abrir enlaces ni archivos sospechosos, especialmente si te llegan por correo electrónico o redes sociales. Cualquiera puede dejar un Word, un PDF o una imagen infectada en tu computadora, pero lo más probable es que el virus te llegue por correo electrónico. Si no confías en el remitente o no esperabas que esa persona te escribiese, no abras ningún archivo ni enlace. También las páginas web pueden inyectarte malware sin que hagas doble clic sobre ningún archivo. Para luchar contra eso, actualiza siempre el navegador además del sistema.
- Ten cuidado con los archivos .exe y las extensiones ocultas. Tanto Windows como Mac ocultan las extensiones de los archivos conocidos; entonces, si alguien te manda un archivo llamado “leeme.pdf.exe”, tú solo verás “leeme.pdf”. Pero cuidado: los .exe son archivos ejecutables que podría instalar un virus en tu PC. En Windows puedes solucionarlo yendo a Configuración > Opciones del explorador > Ver, y desmarcando la opción “Ocultar las extensiones de archivo para tipos de archivo conocidos”. En Mac puedes hacer lo mismo desde Finder > Preferencias > “Ocultar extensiones de nombres de archivo”. Ahora podrás ver a simple vista la auténtica extensión de los archivos que hay en tu disco duro.
- Deja que el antivirus de Microsoft haga su trabajo y descarga algún programa antimalware reputado. Si estás en Windows, asegúrate de que el antivirus de Windows Defender y el firewall de Windows estén activados y actualizados. También puedes descargar un programa antimalware que pueda hacer un trabajo complementario para detener el virus antes de que contacte con su servidor central y se active.