Por: María Francisca Yáñez Castillo, Ph.D, National Technology Officer Microsoft y co char del Comité AI and Data Amcham y Chair Mesa Talento – Regulación IA Senado.
La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) generativa ha desencadenado una revolución en organizaciones de todos los tamaños y sectores en el mundo entero. Se trata de una tecnología definitoria de nuestro tiempo que tiene el potencial de ayudar a las personas y organizaciones a ser más productivas y resolver los problemas más apremiantes de nuestra sociedad.
Según el más reciente análisis de la prestigiosa revista The Economist, la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a los países en desarrollo a mejorar su productividad, innovación y bienestar social, facilitando el acceso a la educación, la salud, la energía y el comercio, así como resolver problemas locales como la pobreza, la corrupción y el cambio climático.
Pero aprovechar las oportunidades sin precedentes que ofrece la IA pasa por disponer del talento capacitado para aprovecharla y adoptarla, interactuar con ella e innovar sobre ella. Según el estudio de IDC en 2023, a nivel global este es el principal obstáculo para la adopción de la IA y, por ello, la educación y la formación del talento emergen como factores esenciales. En un reciente estudio conjunto entre Microsoft y Mutual Seguros en Chile, el 82% de los empleadores y el 77% de los trabajadores consideran esencial adquirir nuevas habilidades y conocimientos para enfrentar la llegada de la IA a sus roles laborales.
Como chair de la mesa de talento de regulación de Inteligencia Artificial del Senado y en colaboración con Rodrigo Duran, director del Cenia, he sido testigo de la urgencia de abordar la regulación de la IA en Chile. En nuestro esfuerzo conjunto, hemos trabajado con líderes para dar forma a un documento que pronto se presentará para aportar a la discusión legislativa. que busca posicionar a Chile como líder regional en el desarrollo de talento en IA, desde la etapa escolar hasta la formación técnica y profesional.
Esta tarea de generar el talento de la IA pasa por repensar la educación. Debemos replantearnos lo que enseñamos, cómo y cuándo lo hacemos. Más allá del contenido puro, el más reciente encuentro de líderes del Foro Económico Mundial en Davos 2024, llegó a la conclusión de que LA capacidad más crítica en la era de la IA es el "aprendizaje continuo". Este enfoque refuerza la importancia de una educación que se adapte constantemente a las demandas cambiantes del mercado laboral impulsado por la IA.
Para el sector educativo, la Inteligencia Artificial (IA) presenta oportunidades como la personalización del aprendizaje, la automatización de tareas administrativas y el acceso a la educación para personas en áreas remotas McKinsey & Company, en su informe "Cómo la inteligencia artificial impactará profesores" señala que la tecnología puede ayudar a los profesores a redistribuir entre un 20 y 30% de su tiempo a actividades que apoyen el aprendizaje de los estudiantes. Esta optimización del tiempo docente es crucial, especialmente en un contexto donde la interacción presencial entre profesor y estudiante ha demostrado ser invaluable durante la pandemia.
Sin duda, Los países en desarrollo necesitamos invertir en infraestructura digital, capital humano, marcos regulatorios y cooperación internacional para aprovechar al máximo el potencial de la IA, y la formación acelerada de talento se vuelve esencial para aprovechar sus oportunidades. Para que Chile pueda hacerlo, es crucial examinar nuestro sistema de enseñanza y aprendizaje, con un enfoque integral que abarque desde la regulación hasta la capacitación docente y el diseño de currículos educativos adaptados a las demandas de la era de la IA. Es hora de actuar con determinación (#EducaciónYA) para asegurar que Chile esté a la vanguardia de esta transformación educativa impulsada por la inteligencia artificial.