Por: Carolina León, Diario Financiero
Desde noviembre pasado, las empresas con más de 100 trabajadores deben contar con un experto en temas de inclusión laboral en sus departamentos de recursos humanos. Así lo estableció la Ley 21.275, aprobada en octubre de 2020.
Esto, en el marco de la ley aprobada en 2018 que exige a las compañías contar con 1% de personas con discapacidad o asignatarias a una pensión de invalidez, de cualquier régimen previsional, entre el total de sus trabajadores.
Para cumplir con esta directriz, ChileValora ha acreditado a 14 centros evaluadores, los que tienen disponible el perfil ocupacional para ejecutar los procesos que permitan dar cumplimiento a la ley. Dichos centros han desarrollado una metodología que permite certificar las competencias, conocimientos y habilidades con que deben contar quienes desempeñen ese rol en las compañías.
En dichos centros, y de acuerdo a datos de ChileValora actualizados al 1 de junio, se han certificado como gestores de inclusión 4.398 personas evaluadas a nivel nacional.
“Insistimos en el llamado a las cerca de 6.500 empresas de todo el país, que deben contar con un trabajador o trabajadora certificada por ChileValora para la gestión de inclusión laboral, tal como lo señala la Ley 21.275", señaló Ximena Rivillo, secretaria ejecutiva de ChileValora, agregando que la importancia de esta certificación es que "garantiza que quienes se desempeñen en esas labores cumplan con todos los estándares requeridos, de manera de aportar significativamente en los procesos de inclusión efectiva de personas con discapacidad”.
Nuevas funciones
De acuerdo a lo establecido en la normativa, los gestores de inclusión tendrán a su cargo el proceso de inclusión laboral de personas con discapacidad dentro de la organización, de acuerdo con enfoque de derechos y normativas vigentes.
¿Qué significa esto? Que deberán coordinar el diagnóstico de inclusión al interior de la empresa, gestionar la implementación de un plan al respecto y coordinar acciones de capacitación en la materia.
Para certificar a las personas como gestores de inclusión, los centros acreditados evaluarán a la o el trabajador en su puesto de trabajo para observar que cumplan con los requerimientos en cuanto a habilidades y conocimientos. Este proceso puede realizarse en una o dos jornadas que podrían extenderse hasta por un par de horas, para posteriormente elaborar los informes respectivos que son presentados a ChileValora, quien se encarga de validar estos procesos, en un plazo que puede durar entre 30 a 45 días.