Por: Teresa Espinoza, Diario Financiero
En las empresas del Estado hay más mujeres que en las compañías privadas, afirmó la presidenta del Sistema de Empresas Públicas (SEP) Loreto Seguel, pero aun así, el desafío sigue siendo captar más y retenerlas, agregó la directora de Zofri y vicepresidenta de Clínicas Las Condes, Paola Bruzzone. La socia fundadora de Mujeres Empresarias y directora de Correos, Carolina Eterovic, destacó que sumar diversidad en las empresas tiene impactos positivos en varios aspectos, pero sobre todo porque así refleja una sociedad que también es mixta.
Las tres ejecutivas participaron en el webinar “Las mujeres y las empresas públicas: desafíos y logros en un Chile cambiante”. Fue el tercer encuentro de este año del Club #SomosFinancieras y que organizan Formación Ejecutiva de Diario Financiero y la agencia Vinculación. En el encuentro online las tres panelistas también hicieron un público y sentido reconocimiento al aporte de Alejandra Aranda, quien fue consejera del SEP.
“Desde mi posición en una empresa pública y en una privada, puedo asegurar con propiedad que nuestra presencia como mujeres en puestos de alta dirección y en cargos de administración no sólo contribuye, sino que garantiza una mayor eficiencia y productividad”, afirmó Paola Bruzzone. Hay muchos estudios que lo acreditan, señaló, y mencionó algunos ejemplos: cuando el directorio es presidido por mujeres, la información es más oportuna y profunda. También el seguimiento de los temas que se tratan, es mayor.
“Es curioso, uno dice ¿pero cómo? Pero es así y ahí están los estudios. En el fondo, la forma en que se toman las decisiones y se revisan los problemas es muy distinta. Ahora, para que esto efectivamente funcione, no es tener una mujer, necesitamos más mujeres”, destacó.
En Zofri son tres las mujeres que integran el directorio. “Hemos hecho un esfuerzo importante por la diversidad y por ir incorporando el talento femenino” añadió, pero subrayó que persiste “un desafío en términos de captar y retener” más mujeres en todos los niveles para que puedan ir llegando a los puestos medios, la alta gerencia y los directorios.
Loreto Seguel valoró la convicción que hubo en el SEP de establecer que ningún género podía tener una representación superior al 60%, ya que eso permite, dijo, incorporar diversidad pero también flexibilidad. Destacó que hay empresas públicas donde se cuentan más mujeres que hombres y subrayó que eso es bueno, porque “hemos visto que las mujeres leemos mejor los entornos, y los entornos que vamos a vivir en este país llegaron para quedarse cambiantes, eso es una realidad”.
Subrayó que los números también refuerzan que ha sido una decisión acertada: “Los resultados de estas empresas en estos cuatro años son tremendamente positivos. Tenemos firmas que con la pandemia lo pasaron muy mal, como Metro o Correos, pero ahí están, se mantuvieron con continuidad operacional”.
También, dijo, es relevante que la diversidad se dé en las disciplinas, más que en las carreras, de quienes ejercen en los directorios. “Cuando pensamos en disciplinas, en competencias, se nos abre el espectro”, comentó.
Ley de cuotas
Paola Bruzzone dijo ser “absoluta partidaria” de una ley de cuotas, porque no se trata de buscar mujeres porque son mujeres sino porque hay ahí una capacidad que de lo contrario se pierde. Y, además, es clave por el tiempo que puede demorar esta equidad si no hay una ley. “Nos vamos a demorar más de 100 años en lograrlo y eso es mucho tiempo. Es mucho tiempo para las generaciones venideras y por el costo que tienen que pagar las empresas por esa pérdida de talento”.
Planteó que podría estudiarse una fórmula de modo que esta obligación no sea permanente, pero sí un empuje inicial.
Carolina Eterovic coincidió en que las cuotas son un camino. “Antes y por harto tiempo fui totalmente contraria, le hacía la guerra, pero ahora lo promociono”, contó.
Junto con sacar a la luz ese talento que estaba escondido, es importante prepararse y aportar desde la expertise de cada una, reforzó, “y no solamente en términos técnicos, sino que en esta mirada, en esta preocupación de ciertos temas que para otros, por su formación, no es tan relevante”. Así, afirmó, “la gran ganadora es la empresa”.
Junto con la excelencia y el talento, es importante avanzar en una cultura de inclusión, complementó Loreto Seguel: cuando se valora de verdad que la otra persona piense distinto, que tenga una historia distinta.
¿Falta mucho en eso? “Sí, en las empresas públicas también nos falta. Hemos avanzado mucho en los directorios, pero no así en la alta gerencia, ahí hay un desafío”, respondió.
Públicas vs privadas
Al comparar entre una compañía pública y una privada, Loreto Seguel consideró que “no hay grandes diferencias”, porque además en la gestión del SEP justamente uno de los sellos que han reforzado es que “por sobre todo, se trata de empresas”.
En lo que sí hay diferencia, resaltó, es que “sí podemos decir es que en las empresas públicas hay más mujeres”.
Carolina Eterovic añadió que “la empresa pública, particularmente en Chile, tiene un estándar mucho más alto de lo que probablemente tuvo o que conocíamos”.
Destacó la capacidad que tuvo Correos de enfrentar los tremendos cambios que le significó la pandemia: el e-commerce se disparó y debieron enfrentar un nivel de actividad nunca antes visto con trabajadores que además, en medio de la crisis sanitaria, debían estar en contacto directo con la gente. “Fue una etapa súper estresante”, recordó, con muchas exigencias tecnológicas y logísticas, sumado además a que hubo elecciones.
“Hay un antes y un después de la pandemia para Correos”, dijo, y destacó que pudieron salir adelante por el profesionalismo de todos los estamentos. “La verdad es que hubo un apoyo incondicional, y cuando dimos la posibilidad de quedarse en la casa para evitar la exposición a enfermarse, la gente que eligió eso fue apenas el 5%”.
Paola Bruzzone comentó que si bien las empresas públicas y privadas tienden a parecerse, un atributo distinto es el rol que juegan en sectores muy relevantes para la población, como en el caso de Zofri y su relación con las comunas de la Región de Tarapacá.
La pandemia fue muy compleja porque Iquique estuvo cerrado mucho tiempo y por el tipo de negocio que realiza Zofri, no es fácil adaptarlo al e-commerce. “En un inicio estuvimos bastante más golpeados, y nos hemos tenido que reinventar y adelantar los planes estratégicos. Los retiros del 10% han impulsado la venta y eso nos ha ayudado a cumplir con el presupuesto, pero en hemos tenido que enfrentar distintas dificultades”.