Chile se encuentra en el umbral de una nueva etapa de su historia. No sólo en el terreno constitucional, sino también en nuestro ámbito de acción y en su modelo de desarrollo, en general. Las necesidades instaladas por el estallido social y la pandemia han dado origen a cambios regulatorios inspirados por la urgencia, sin considerar las potenciales consecuencias que abre este escenario e incluso comprometiendo la capacidad de respuesta del sistema frente a una extensión o profundización de la crisis.
Un momento como el que actualmente vivimos, lleva a las empresas a reflexionar sobre el rol que nos toca jugar en este debate público.
Desde el punto de vista del negocio, seguimos apostando fuertemente por Chile, confirmando en un recurrido que empezó hace años y que hemos ayer ratificado con nuestro nuevo plan industrial. Pero más que eso, nos interesa aportar desde una perspectiva más amplia que la netamente económica.
Es por ello que, con Diario Financiero y Chile Transparente, hemos creado el ciclo de conversaciones llamadas “Diálogos con Transparencia”, que el viernes pasado tuvo su primera edición, convocando a diversas miradas políticas para pensar en el país que viene, en el cual pudimos presenciar una discusión con altura de miras, respeto y, sobre todo, enfocada en un mejor futuro para Chile.
Nosotros creemos que más que nunca en este momento el dialogo es importante. Un dialogo que sea inclusivo y lo más amplio posible, de manera que podamos generar ideas que puedan después reflejarse en políticas públicas o iniciativas que otros puedan discutir en las esferas correspondientes. Es por eso que, en el diseño de cada una de estas conversaciones, invitaremos a actores de todos los sectores políticos, academico y social, poniendo el acento en aquellos que no están habitualmente en la primera línea del debate.
En tiempos de incertidumbres y cambios, se ha destacado que la capacidad de entendimiento entre antagonistas y la conciencia del impacto de las políticas públicas como los dos elementos que permiten cohesionar a una democracia, más allá de cualquier regla escrita.
Como empresa, queremos contribuir con la mayor energía posible a la reactivación del país, que se recupera lentamente después de la brusca detención que implicó el plan de cuarentenas para detener el contagio. Estamos adaptándonos a esta nueva realidad, generando nuevas formas de trabajo y de interacción de nuestros equipos, para proporcionar de manera efectiva y segura un servicio que es esencial para el país, particularmente en esta emergencia.
Para poder seguir adelante en esta tarea, necesitamos reglas claras y predecibles, como todo inversionista. Entendemos que el paradigma del Chile que se forjó en los últimos cuarenta años llega a su fin y, porque queremos aportar en el diseño de ese nuevo contrato social, es que apostamos por este ciclo de “Diálogos con Transparencia” que cuyas siguientes fechas serán el 10 de diciembre, 7 y 21 de enero, para concluir en marzo de 2021.