Por: Alejandra Rivera, Diario Financiero
La semana pasada se dio a conocer la tasa de desempleo del trimestre móvil marzo-mayo, que llegó al 11, 2% -la mayor en diez años- encendiendo las alertas en varios expertos, sobre todo, porque no considera las casi 700 mil personas que están con sus contratos suspendidos.
En este contexto, el director de empresas como Parque Arauco, director de la Corporación pro Emprendimiento G100, inversionista ángel y Senior Advisor de Montblanc Consulting, Luis Hernán Paúl, explicó su propuesta para generar empleo en el país, la que pasa por empujar el trabajo conjunto de las empresas tradicionales con la Pequeña y Mediana Empresa (PYME) y el mundo emprendedor.
Paúl afirma que en los “próximos meses se ve difícil que las compañías tradicionales vayan a generar empleo, pero hay opciones”. Propone que las empresas que se vieron en la obligación de despedir trabajadores vuelvan a emplearlos como proveedores o subcontratistas.
“Ahí hay un espacio importante de explorar y trabajar, porque la flexibilidad que tiene la PYME, los emprendimientos y las personas autoempleadas, es la que requieren las empresas tradicionales. Por lo tanto, veo más posible que se genere empleo por esa vía que por contrataciones directas”, afirma.
El trabajo conjunto, además de generar empleo, permite incorporar innovación y ayudar a las compañías a acelerar los procesos de transformación digital, donde la asociación con startups es uno de los caminos clave. “Hay una conveniencia estratégica”, sostiene Paúl.
Comenta que el G100 busca ser un puente entre ambos mundos, lo que es un rol “natural”, porque tiene socios de los dos lados. “Por ejemplo, si una empresa plantea que se quiere relacionar con una startup de inteligencia artificial para el retail, lo podemos conectar con los jugadores relevantes en el otro mundo”, afima.
Para evangelizar en torno a la relación empresa y emprendedores realizarán en julio un webinar conducido por Paúl, en el que Walmart contará su experiencia en torno al trabajo con emprendimientos y PYME. “Y la idea es ampliar esta iniciativa a gremios para multiplicar las experiencias y lograr que muchas empresas tradicionales se sumen”, dice.
-¿La innovación abierta para capturar innovación de startups ya es una tendencia en Chile?
-Es una tendencia muy inicial que es importante que se profundice. Chile requiere transitar de una economía dominada por las grandes empresas tradicionales como las mineras, servicios, retailers y los bancos, hacia una donde jueguen un rol más importante las startups. En Suecia coexisten estos dos mundos, hay mucha mayor integración y con mucho éxito. Por ejemplo, Ericsson, creó Ericsson One para trabajar con startups, y no sólo las apoyan con fondos a desarrollar las tecnologías con sus propios equipos y les buscan clientes, sino que las ayudan a escalar. Con este tipo de apoyo los emprendimientos podrían generar mucho empleo. El potencial de desarrollo de Chile está en que este relacionamiento funcione.
-¿Cómo se pueden relacionar estos mundos y cómo se subsanan las diferencias culturales?
-Hay distintas formas de relacionarse. La primera, es la compra de startups; en este caso, hay que ser muy cuidadoso de cómo se integra, si la metes dentro es un grave error, porque hay diferencias culturales. La experiencia mundial es clara, hay que darle la distancia suficiente, la autonomía y quizás participar en el directorio. La segunda forma es a través de asociaciones estratégicas, que en Chile se usa muy poco, donde cada cual sigue teniendo sus propios dueños, pero hay una interacción común que los lleva a trabajar en conjunto. Esta relación ha demostrado ser muy fértil en otros países, entre bancos y FinTech y en el retail.
-Considerando el contexto actual, ¿cómo puede ayudar el emprendimiento a la transformación digital de las compañías?
-Hay un tema de inteligencia de mercado, el Covid-19 generó una necesidad de transformación en empresas de distintos sectores. Utilizar metodologías ágiles, tecnologías digitales y desarrollar el músculo para ser flexible y adaptarse a este período, hace que la relación con los emprendedores sea un elemento que ayude en el proceso de transformación. En algunos sectores la velocidad de cambio es tremenda y requiere funcionar en forma distinta a la tradicional, los planes estratégicos a cinco años hoy no tienen ningún sentido.
-¿Los directorios están abriéndose al trabajo con emprendedores impulsados por la pandemia?
-Hace varios años vengo hablando de estos temas y lo positivo del Covid-19 es que está haciendo posible que las empresas tradicionales se abran más a este tipo de esfuerzos. Las empresas han estado preocupadas por sobrevivir, muy en el corto plazo, pero ahora, los directores estamos empezando a mirar el mediano y el largo plazo y en esa mirada sí está apareciendo el tema de la innovación, la relación con los emprendimientos, la necesidad de transformarse, en algunos sectores más que otros. Hay una apertura, pero es un camino que hay que recorrer, estamos en etapas muy tempranas. El terremoto del Covid-19 va a llevar a las empresas tradicionales a mirar este camino con mejores ojos.