Por: Expansión
El lanzamiento por parte de Facebook de su criptomoneda, Libra, disparó la cotización del bitcoin a sus máximos anuales el pasado mes de junio, al borde de los US$ 14.000.
Más recientemente, a finales de octubre, el compromiso del Gobierno de China con el desarrollo del blockchain cortó sus caídas y provocó otro rally en la criptomoneda más popular, hasta rozar los US$ 10.000.
Un mes después de este último rally, la cotización del bitcoin se desinfla hasta registrar sus cotas más bajas desde el pasado mes de mayo, en el entorno de los US$ 6.600 dólares.
La divisa virtual ahonda sus mínimos por debajo de los US$ 7.000, un nivel que representa un desplome del 50% respecto a los máximos alcanzados hace cinco meses, a finales de junio.
Desde los récords históricos de diciembre de 2017 el bitcoin ha perdido cerca de dos terceras partes de su valor, de forma que su capitalización se sitúa hoy en el entorno de los 120.000 millones de dólares. Las caídas en el ethereum han reducido su capitalización a US$ 15.000 millones, y a US$ 9.200 millones en el caso del ripple.
La euforia que originó en el conjunto de las criptomonedas el lanzamiento de Libra por parte de Facebook se ha desvanecido en los últimos meses ante las continuas trabas impuestas por autoridades y reguladoras. Los obstáculos impuestos han cortado las alas al proyecto de Facebook, y extienden las dudas sobre las trabas al desarrollo de otras criptomonedas.
El último rally del bitcoin, el registrado a finales de octubre, se desató en China. El gigante asiático, a través de su presidente, Xi Jinping, se comprometió a acelerar el desarrollo de la tecnología ‘blockchain’, y la reacción de los inversores no se hizo esperar, con subidas del 24% en apenas dos días.
La euforia que provocó este rally se ha transformado en unos crecientes recelos por parte de los inversores en China. Las últimas informaciones apuntan a un posible registro y cierre de la oficina en Shanghai de una de las plataformas más destacadas de negociación de criptomonedas, Binance.
La presunta redada de las autoridades chinas en la oficina de Binance en Shanghai dispara los rumores sobre un posible cierre de la plataforma de negociación de criptomonedas, que en meses anteriores había estado salpicada además por la polémica que generó una filtración de datos.