Con la idea de resolver los problemas de pago que afectan a personas y emprendedores, los ingenieros civiles de la Universidad de Chile, Roberto Opazo y Emilio Davis, fundaron Khipu en 2013. Una plataforma multibanco que permite efectuar cobros y pagos, automatizando el proceso de transferencias bancarias, tanto para personas como empresas y organizaciones.
Comenzaron con recursos propios un proyecto que, según Opazo, “parecía en ese entonces una locura”. Hoy suma más de 100 accionistas, 300 clientes nuevos al mes y presenta un crecimiento de 65% respecto del año anterior.
Khipu aprovechó el carácter gratuito de las transferencias para transformarlas en un servicio, ofreciendo un nuevo mecanismo de pago a sus clientes, sin costo.
“Lo innovador fue utilizar una tecnología autómata, que desarrolla un modelo de aplicaciones móviles de pago que conectan al servidor y cliente a través de una plataforma”, afirma el emprendedor.
Opazo comenta que Khipu tuvo que enfrentar la cultura instaurada dentro del mundo empresarial chileno que “mata la innovación y propicia un mercado monopólico”. “Lo que queremos transmitir a la pequeña y mediana empresa es que no se transformen en un commodity, que consigan clientes a través de las grandes plataformas, pero diferenciándose de ellas a través de su propia aplicación para decidir de qué manera tratar a sus usuarios”, explica.
Tras cinco años de desarrollo sin ningún porcentaje de ganancias, los números azules comenzaron en 2018. La firma registró 3,3 millones de operaciones por un monto de US$ 10 millones, creciendo en un 100% respecto del año anterior.
“A partir de ese momento se nos facilitó el camino. Comenzamos a vender nuestros servicios a las grandes empresas y esto generó un círculo virtuoso”, afirma Opazo.
En marzo de este año, Khipu incorporó los servicios de WebPay que dependen de Transbank. Esto permitió que pudiera ofrecer al mercado las opciones de pago a través de tarjetas (crédito y débito) y pago en cuotas.
Además de WebPay, antes del cierre de 2019 sumará efectivo y un medio de pago de carácter internacional, que indica, proviene de la industria de las tarjetas de prepago.
De cara a 2020, Opazo adelanta que incorporarán criptomonedas. “Estamos convencidos de que es un mecanismo que se debería impulsar y, por ende, haremos una apuesta a futuro sin estar numéricamente justificados, ya que el nivel de operaciones que se pueden procesar son pocas”, comenta.
Además, revela que este año iniciarán un proceso de expansión internacional. Partirán con Argentina, para luego llegar a Colombia, México y Perú.