De acuerdo con la voz de muchos encargados de personal y reclutadores de empresas públicas y privadas, hacer una entrevista de trabajo es una tarea no menor, esto sobre todo en cargos como los tecnológicos.
Y es que, en el mundo de las TICs, lo recomendable es que sólo expertos puedan entrevistar a expertos. Así lo sostiene Roberto Aichele, Senior Associate de la consultora IT Hunter, quien destaca que llegar al candidato ideal es un camino largo donde los años de entrevistador y conocimientos técnicos juegan un papel crucial.
“Cada persona es diferente, aunque tenga la misma profesión, carrera o experiencia laboral”, afirma el head hunter.
Es por lo anterior que el experto compartió las siguientes claves para hacer una entrevista de trabajo exitosa, con miras a llenar un puesto tecnológico dentro de una organización:
- Romper el hielo. Es importante tener una primera impresión del candidato antes que se inicie la entrevista. Para ello es recomendable que el entrevistador rompa el hielo tocando temas triviales como, por ejemplo, el clima, si había o no mucho tráfico vehicular, si le fue fácil llegar, etc. Esto tiene por finalidad que el postulante se relaje y adquiera confianza para así lograr una comunicación fluida.
- El entrevistador debe presentarse. La persona que entrevista debe contarle al entrevistado sobre él, lo que estudió, especialidad, años de experiencia, etc. Esto para que el candidato sepa con quien está conversando y los temas que maneja.
- Repasar el CV. Acá el entrevistador debe preguntarle al candidato por su experiencia de trabajo desde lo más reciente a lo más anterior, con la finalidad de ahondar en cada uno de los hitos de su trayectoria. Hay que preguntar por los cargos ocupados, las responsabilidades de cada puesto ocupado, los logros alcanzados, principales fracasos, etc. Por ejemplo, si en un comienzo de su carrera el postulante se desempeñó como desarrollador y lo que la organización está buscando es un ingeniero de procesos, el entrevistador debe orientar las preguntas y conversación en la experiencia que la persona posee en esta última área. Posteriormente, puede tocar tangencialmente la otra clase de experiencia.
- Preguntas técnicas. Esta parte apunta a indagar y validar los conocimientos y experiencia reales que dice tener el candidato en los ámbitos que le importan a la organización que necesita llenar la vacante. En otras palabras, el entrevistador profundiza todo lo que sea necesario para comprobar que el entrevistado posee los conocimientos que dice tener.
- Formación académica. Si la organización exige que el candidato sea de una universidad determinada, hay que buscar ese tipo de perfil. En cambio, hay organizaciones a las cuales no les interesa tanto la formación académica, sino que las habilidades, personalidad y que técnicamente la persona cuente con la experiencia suficiente, más allá si tiene un MBA, post título o post grado.
- Habilidades más comunes. Hay que poner foco en las habilidades como liderazgo, motivación, trabajo en equipo y autonomía que, en general, son las más buscadas por las empresas.
- Atención con las certificaciones. Estas son fundamentales en los cargos más técnicos o especializados.
- Dar retroalimentación al entrevistado. Entregar feedback a cada postulante con la finalidad de que sepa por qué no quedó seleccionado o por qué sí está dentro de la terna.
- Evitar hacer preguntas indebidas. Sobre religión, estado civil, postura política, etc.
- Aplicar formulario. Al final de la entrevista, lo ideal es que el entrevistador disponga de una ficha en donde el entrevistado escriba sus datos y principales aspectos de su perfil como, por ejemplo, fortalezas, debilidades, proyectos en los que ha participado, especialidades poseídas, cursos realizados, grandes logros y fracasos, y cómo ha abordado estos últimos.
Roberto Aichele sostiene que, al considerar tales recomendaciones, la labor del entrevistador se hará mucho más fácil y el resultado del proceso de búsqueda podrá ser más exitoso.