Por: Financial Times
Los ecologistas están perdiendo su tiempo presionando a los inversionistas para que abandonen los combustibles fósiles, según Bill Gates, el multimillonario fundador de Microsoft y uno de los filántropos más importantes del mundo. Aquellos que quieran cambiar el mundo deberían poner su dinero y energías en las tecnologías que ralentizan las emisiones de CO2 y ayudan a la gente a adaptarse al calentamiento global, afirma Gates.
“La desinversión, hasta la fecha, ha reducido probablemente unas cero toneladas de emisiones. Es como dejar sin capital a la gente que fabrica acero y gasolina”, afirma. “No sé cuál es el mecanismo de acción por el que la desinversión impide que las emisiones aumenten cada año.” Los fondos de pensiones, la Iglesia de Inglaterra e incluso un vehículo para la fortuna petrolera de la familia Rockefeller están entre el creciente grupo de inversionistas que han abandonado sus participaciones en las compañías de combustibles fósiles durante los últimos años, con la creencia de que el dinero puede ser una herramienta para combatir el cambio climático.
Sin embargo, Gates cuestiona la “teoría del cambio” del movimiento desinversor afirmando que los inversionistas que quieren utilizar su dinero para fomentar el progreso tendrán mejores resultados financiando negocios innovadores, como Beyond Meat e Impossible Foods, dos compañías de proteínas alternativas que él ha respaldado. “Cuando estoy cogiendo millones de dólares y creando empresas de energía innovadora y financiando sólo empresas que, si logran el éxito reducirán los gases invernadero en un 0,5%, entonces sí que veo algo del tipo causa efecto”, afirma.
Los activistas sostienen que falta solidez en los argumentos en contra de la desinversión en combustibles fósiles. La idea no consiste en no dar capital a las empresas sino en eliminar su “licencia social para operar” y facilitar a los gobiernos que actúen sobre los problemas del clima acabando con el poder que las compañías de combustibles fósiles tienen sobre los políticos, según el grupo estadounidense 350.org, que ha conseguido el compromiso de más de 1.100 inversionistas para eliminar o reducir sus participaciones en empresas de combustibles fósiles.
La teoría se basa en el movimiento para desinvertir en Sudáfrica en la década de los 80, según Richard Brooks, coordinador de las campañas de desinversión de 350.org. “Queremos campañas que produzcan cambios reales”, afirma. “El fin del apartheid estaba vinculado al movimiento de desinversión. No fue el único factor, pero sí uno definitivo”. La Fundación Bill & Melinda Gates publicó el pasado martes su informe Goalkeepers, que mide el progreso mundial hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
En la Asamblea General de Naciones Unidas de esta semana, los líderes del mundo se comprometerán a lograr estos objetivos en 2030. Pero Gates afirma: “No estamos mejorando lo bastante rápido para lograr estos objetivos. Es terriblemente injusto que la gente que más sufre sean los agricultores más pobres del mundo. Ellos no han hecho nada para provocar el cambio climático, pero como sus vidas dependen de la lluvia, son los primeros perjudicados”.
Según informó The New Yorker, Gates había realizado una donación de 2 millones de dólares al MIT Media Lab a instancias del pedófilo convicto Jeffrey Epstein. Gates declinó varias peticiones para una entrevista posterior. Según un portavoz, “Epstein fue presentado a Bill Gates como alguien interesado en hacer crecer la filantropía. Aunque Epstein persiguió a Gates de forma agresiva, no es cierto que existiera ningún tipo de relación personal o de negocios. Y también es falso que Epstein controlara ninguna ayuda programática o personal para Bill Gates”.