Por: Nicolás Cáceres E., Diario Financiero
Los preparativos ya comenzaron y nadie quiere salir mal evaluado. El examen que rendirá el sistema financiero ante el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de la aplicación del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP, por sus siglas en inglés) es uno de los elementos que está reservado en la agenda de las autoridades económicas y reguladoras del país.
El objetivo del programa es “examinar el sector financiero de los países participantes con el fin de identificar fortalezas y debilidades y ofrecer recomendaciones técnicas para su fortalecimiento”.
De hecho, fue uno de los principales temas tratados en el último Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), realizado el 25 de abril pasado. En la ocasión, estuvieron presentes las principales autoridades del Ministerio de Hacienda, el Banco Central, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la Superintendencia de Bancos y su par de Pensiones .
Cronograma
Conocedores del cronograma de actividades de la evaluación señalan que la misión se iniciará en septiembre de 2019 con una visita oficial del FMI.
Posteriormente, el trabajo en terreno se efectuará en diciembre del presente año y la entrega del análisis de la evaluación está programada inicialmente para agosto de 2020. Eso si, indican que estas fechas pueden modificarse dado que aún no se nombra al jefe de la misión en Santiago.
La coordinación en Chile está a cargo del Ministerio de Hacienda y del Banco Central. En este último la contraparte será la gerente de Estabilidad Financiera del instituto emisor y exsuperintendenta de Pensiones, Solange Berstein.
Una vez que se defina la agenda definitiva, el jefe de la misión sostendrá entrevistas con las principales autoridades económicas, partiendo por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín; el presidente del Banco Central, Mario Marcel; el presidente de la CMF, Joaquín Cortez; y el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías.
También se reunirá con los principales ejecutivos de los grupos financieros que tienen relevancia sistémica tales como: Santander, Banco de Chile, Bci, BancoEstado, Scotiabank e Itaú.
¿Cómo es la evaluación?
Uno de los aspectos centrales de la evaluación es conocer el nivel de estabilidad financiera que tiene el país. Para ello, se medirán la fuente, la probabilidad, y el impacto potencial de los principales riesgos para la estabilidad macrofinanciera.
En segundo término, se evaluará la política de estabilidad financiera de Chile; y en tercer lugar, la capacidad de las autoridades para gestionar y resolver una crisis financiera en caso de que se materialicen los riesgos.
Otro de los ítems relevantes del examen está relacionados con el desarrollo del mercado chileno.
Aquí, el Banco Mundial y el FMI realizarán un análisis sobre las necesidades de desarrollo de infraestructura del sector financiero; la supervisión de la industria; las políticas públicas que afectan la actividad del sector; y las reformas de largo plazo que necesita el sistema, entre varios aspectos a medir.
Detalles de la última evaluación
En la última evaluación de Chile, el FSAP concluyó que el sistema bancario se encontraba sólido, capitalizado, resistente a los shock y bien supervisados. Eso sí, advirtió a las autoridades cerrar algunas brechas relacionadas con la infraestructura del mercado que limitan su liquidez e inversión.
También recomendó que la supervisión financiera segmentada, si bien había funcionado adecuadamente, debía adaptarse a las necesidades de un sistema financiero cada vez más integrado y complejo.
Sugirió mejorar la cooperación entre los reguladores y llenar los vacíos en la vigilancia sistémica del mercado. En el largo plazo, indicaba en 2011, se necesitarían cambios legales para respaldar la supervisión consolidada de conglomerados financieros.
