Frente a la creciente ola feminista que se observa en Chile y el mundo- la cual viene demandando una serie de cambios sociales y políticos, y que también afectan al ámbito laboral- cabe preguntarse por los desafíos actuales que deben afrontar las mujeres que ocupan cargos profesionales y ejecutivos en las diversas organizaciones.
Por ejemplo, y de acuerdo a datos del INE, sólo un 48,5% de las mujeres en general participa en el mercado del trabajo en Chile, cifra que está por debajo del 61% que tiene lugar entre los países de la OCDE y del promedio de las naciones latinoamericanas (55%).
“Si bien históricamente la presencia de las mujeres ha ido aumentando en el mundo laboral, todavía es baja en nuestro país. En este sentido, existen una serie de desafíos que ellas deben superar, en especial, cuando se desempeñan en posiciones profesionales o ejecutivas”, afirma María Angélica Gutiérrez, Managing Director de Right Consulting.
Entre tales retos, la especialista menciona los siguientes:
- Rol multifacético. Dado que las mujeres cumplen diversos papeles en la sociedad, fundamentalmente por su gran capacidad de ejecutar multitareas, en muchos casos el nivel de exigencia hacia ellas es mayor, sobre todo en lo relacionado con su importante rol dentro del hogar (esposa, madre, dueña de casa, etc.). Es por ello, que muchas profesionales deciden postergar su ingreso al mundo laboral o el desarrollo de su carrera por razones netamente familiares.
- Discriminación. En sociedades más conservadoras, los espacios que tienen las mujeres para ocupar cargos de alto nivel o de primera línea son más restringidos o muy escasos. Asimismo, en muchas organizaciones todavía existen brechas salariales entre ambos sexos, para un mismo cargo, lo que afecta mayoritariamente al segmento femenino.
- Empoderamiento. Las mujeres deben desarrollar una mayor seguridad en sí mismas y en sus capacidades, ya sea de liderazgo, organización, etc. Tienen que eliminar aquellas excusas o justificaciones que les impiden progresar en la sociedad y en el ámbito profesional. En este sentido, la persona debe centrarse más en sus fortalezas que en sus debilidades para así avanzar y alcanzar sus metas. También es vital contar con una buena red de apoyo.
- Capacidad de Negociación. Para optar a mejores sueldos es clave contar con una mayor asertividad al momento de optar por un cargo y pactar el sueldo. Hay que mostrar más determinación y valorarse más. De esta forma se tenderá a una mayor igualdad de sueldos en el tiempo.
- Habilidades. No basta con creer en las capacidades intelectuales, blandas y profesionales que se poseen, lo importante es darlas a conocer al resto. Las mujeres deben comprender que las primeras que deben “marketearse” son ellas mismas.
- Capacitación. Capacitarse constantemente es un plus que permite a una profesional estar al día en su especialidad y mantenerse vigente en el mercado. Bajo esta mirada, los profesionales deben trazar una ruta de capacitaciones periódicas, que les permitan agregar valor a las empresas donde se desempeñan y a ellos mismos, ya que el mercado laboral los valorizará más.
- Estereotipos. Las mujeres deben terminar con aquellas caricaturas o estereotipos que afecten su imagen, limiten su espacio de acción o les quiten autoridad frente a los hombres. Frases como, por ejemplo, “Las mujeres son más de relaciones humanas” simplemente reducen las posibilidades de una profesional o ejecutiva.
- Idiomas. En un mundo globalizado y en donde el inglés es el idioma de los negocios, tener esta habilidad es crucial para agregar valor al CV, aumentar las opciones laborales, hacer carrera en el extranjero y/u optar a mejores rentas.
- Desarrollo Personal. “Es decir, buscar instancias que permitan el autoconocimiento y caminos para aprovechar cada momento de la vida y ser feliz. Encontrar el equilibrio y estrategias para ser más eficientes en el uso del tiempo, y focalizarse en lo que se está haciendo en el momento”, comenta la ejecutiva de Right Consulting.