Por: Martín Ayala V., Diario Financiero
Las FinTech -firmas de finanzas y tecnología- se están transformando en una alternativa para las personas y empresas que por alguna razón quedan excluidas del sistema bancario tradicional o bien como una opción para realizar operaciones en forma más ágil.
Si bien en su mayoría ofrecen servicios complementarios u otros que las instituciones financieras no tienen, la relación entre ambos mundos ha dado pocos frutos concretos. No obstante, hay FinTech que han logrado avanzar.
Chipax está en conversaciones avanzadas con bancos; PagoFácil levantó capital de riesgo corporativo y Destácame se relaciona en el día a día con entidades financieras.
En 2016 Antonio Correa fundó Chipax, luego de rescatar a una empresa de la quiebra. Tras diagnosticar que el desorden contable llevó a la compañía a quedarse sin caja a pesar de tener ganancias, trató de abordarlo con planillas Excel, pero luego optó por transformar las planillas en una aplicación web y diseñaron un software que da el control del negocio en tiempo real. “Te dice a quién le debes, cuánta plata tienes y cuándo podría quebrar la caja”, explica Correa.
En 2019 levantaron US$ 300 mil, entre un fondo y dos inversionistas ángeles y están próximos a cerrar una seria A, que esperan sea superior a US$ 3 millones para potenciar el crecimiento en México, donde aterrizaron este año, e instalarse a fines de 2021 en Colombia.
A la fecha suman mil clientes, en su mayoría Pequeñas y Medianas Empresas (PYME), las que pagan una suscripción mensual. La meta para este año es llegar a cuatro mil clientes entre Chile y México.
Respecto a la relación con la banca, Correa dice que se ha juntado a conversar con varias instituciones, pero algo “ha trancado las negociaciones, pese a que con el Banco BCI han avanzado más”.
Cristián Tala había tenido su propio e-commerce en 2011 y pasó algunas “penurias” ligadas al tema de los medios de pago. Por esto, en 2016 cuando cursaba su MBA en Holanda armó como proyecto de tesis a Pago Fácil. Desde allá levantó US$ 100 mil con la plataforma de crowdfunding -financiamiento colectivo- Broota, y en Chile levantó US$ 500 mil de Consorcio, convirtiéndose en la primera FinTech del país en recibir dinero de un venture capital corporativo nacional.
La plataforma permite que cualquier persona o empresa pueda cobrar a través de internet a cambio de una comisión por cada transacción. “Nuestro foco es apoyar a los que no tienen la capacidad para conectarse a Transbank u otros medios”, comenta Tala.
La tecnología -desarrollada por Tala- consiste en cuatro módulos: el primero, interactúa con el usuario; el segundo, con Pago Fácil; el tercero, con la plataforma donde se reciben los pagos; y el cuarto, sirve para enviar dinero de un país a otro.
El emprendedor comenta que la plataforma -que realiza más de un millón de transacciones al mes con unos 3.500 usuarios- arribará a Colombia y México este año.
Con la idea de integrar a personas que estaban excluidas del sistema financiero y darles educación financiera a otro grupo importante de la población, Jorge Camus, Sebastián Ugarte y Augusto Ruiz Tagle, fundaron en 2015 Destácame, que ya cuenta con 3 millones de clientes.
Los fundadores notaron que la gente no podía acceder a la banca, porque no contaban con un historial previo. Para eso desarrollaron en su plataforma un puntaje de crédito en base a cómo la gente pagaba sus cuentas de agua y luz para demostrar que eran buenos pagadores.
Adicionalmente, se encontraron con cuatro millones de morosos que tenían problemas para reinsertarse en el mundo financiero, para eso se encargan de conseguir una mediación con las instituciones para ofrecer descuentos a los miembros de su comunidad para paguen sus cuentas atrasadas.
“Muchas de estas personas no sabían en qué situación financiera se encontraban, por lo que los ayudamos a que puedan ver su perfil comercial, saber si estaban en el boletín comercial, ingresando sus datos de manera gratuita en nuestra plataforma”, explica Ruiz Tagle, CEO de Destácame.
En 2018 cerraron una serie A de US$ 3 millones con Accion Venture Lab que les permitió posicionarse en México. Ahora buscan una serie B, por un monto de al menos dos dígitos, para lanzar nuevos productos y abrir en un tercer país.
Su crecimiento se ha venido triplicando en los últimos años y esperan triplicar las ventas en 2021.