El problema que han tenido es que no hay un modelo de negocio. Desde su lado creen que IRL por ahora es un laboratorio de experimentos para su agencia Sorry Mom.
En cuanto a la seguridad del metaverso y la protección de los datos, considera que "aún estamos aprendiendo a cuidarnos de lo que pasa en la web 2.0 –como Instagram o WhatsApp– y no sabemos cómo lo vamos a hacer en la 3.0". Opina que estamos muy atrasados y por eso es importante que ninguna marca grande como Meta se apropie de los metaversos. “No podemos permitir que se produzcan un monopolio del metaverso, porque lo que hace Facebook es lucrar con nuestros datos. Y si ahora tiene muchos más datos, siento que va a ser mucho peor”. A pesar de esto, mantiene una actitud positiva, porque ve un cambio entre la web 2.0 y la 3.0. Ese cambio es la comunidad.
NFT
Lo interesante que tiene la tecnología es que los artistas y todo el equipo que trabajó en una obra puede ser remunerado. Las obras que están hoy en día en IRL se pueden comprar como NFT y al momento de ser adquirida, todas las personas que estuvieron involucradas en la creación, ya sea el músico, el productor, el artista 3D, el que hizo el sonido, todos se llevan automáticamente una tajada de esa venta. “Creemos que eso es súper interesante como modelo de negocio para los artistas del futuro o para los artistas que van a hacer cosas que no existen en la realidad. No sabemos en qué va a terminar, pero sí es interesante como el NFT ayuda a estos creadores digitales”, dijo el director ejecutivo de IRL.